• La diputada Mariana Benítez Tiburcio en representación de la Fracción Parlamentaria de Morena, propuso una iniciativa de reforma para castigar penalmente el cobro de piso que pone en riesgo la seguridad de comerciantes, emprendedores y sociedad civil.
*San Raymundo Jalpan, Oax. 14 de febrero de 2024.-* En sesión ordinaria, la diputada local de la Fracción Parlamentaria de Morena, Mariana Benítez Tiburcio presentó una reforma al Código Penal del Estado de Oaxaca para reconocer el cobro de piso como delito, así como una forma agravada de la extorsión.
También, la legisladora planteó establecer penas severas de 12 a 20 años de prisión y una multa de 100 mil a 500 mil unidades de medida y actualización, que reflejen la seriedad de este acto criminal. “Esta ley buscará no solo castigar a quienes perpetran este delito, sino también proteger, apoyar, y dar voz a las víctimas de esta práctica despiadada”, sostuvo.
La congresista señaló que la propuesta de la Fracción Parlamentaria de Morena es un llamado a la acción y una declaración de la inquebrantable resolución de defender el estado de derecho, proteger la vida y los sueños de las y los ciudadanos, así como asegurar un futuro en el que la libertad y la seguridad caminen de la mano.
La diputada Mariana Benítez Tiburcio expuso que, de acuerdo con la Fiscalía del Estado, la extorsión es un delito que ha ido en aumento en Oaxaca, pues en 2022 se reportó una incidencia de 118 delitos, mientras que, en el 2023, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, registró 140 casos, donde el mayor número de víctimas fueron mujeres.
“El cobro de piso, no es solo un ataque directo a la libertad económica, sino también una afrenta a la dignidad humana, un obstáculo para el desarrollo, y una clara violación de los derechos fundamentales de cada individuo que busca honestamente ganarse la vida”, subrayó.
La legisladora señaló que las y los diputados de Morena, enfrentan este desafío con la misma determinación que caracteriza al pueblo oaxaqueño basado en los principios de justicia y equidad que fomentan la unidad.
“El cobro de piso, no es un simple acto de extorsión; es una cadena que aprisiona el potencial de nuestro país y nuestro Estado, que desalienta la inversión, frena el crecimiento económico y socava la confianza en nuestras instituciones”, finalizó.