CHINA.- La comunidad internacional se estremece ante la reciente tragedia que ha cobrado la vida de ocho migrantes chinos en la costa mexicana. China ha instado a las autoridades mexicanas a redoblar sus esfuerzos en la investigación de este desgarrador suceso.
El naufragio de una embarcación operada por un ciudadano mexicano, que partió el pasado 28 de marzo de Tapachula, en el estado de Chiapas, ha dejado una estela de dolor y cuestionamientos. La ruta, frecuentemente transitada por migrantes que buscan llegar a Estados Unidos, se convirtió en el escenario de una tragedia que ha enlutado a familias chinas y mexicanas por igual.
El portavoz de la Cancillería china, Wang Wenbin, expresó en una conferencia de prensa el profundo interés de China en este incidente.
Estamos prestando mucha atención a este incidente”, afirmó Wang, mientras exhortaba a las autoridades mexicanas a intensificar sus esfuerzos en la investigación.
Diplomáticos chinos están colaborando estrechamente con las autoridades mexicanas para obtener más información sobre las víctimas. Un equipo enviado por la Embajada de China en México se ha desplazado al lugar de los hechos para brindar asistencia tanto a las autoridades locales como a los ciudadanos chinos supervivientes.
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Los detalles sobre el naufragio son desgarradores. Según relatos de un superviviente, la embarcación volcó el 29 de marzo, dejando a todos los tripulantes a la deriva en el mar. Los cuerpos sin vida de las víctimas emergieron en Playa Vicente, perteneciente a San Francisco del Mar, una playa de mar abierto en el istmo de Tehuantepec.
A pesar del endurecimiento de la vigilancia en la frontera sur de México desde octubre de 2018, miles de migrantes de diversas regiones, incluyendo Centro y Suramérica, el Caribe, África y China, continúan ingresando al territorio mexicano en busca de mejores oportunidades en Estados Unidos.
Los traficantes de personas, buscando lucro a expensas de vidas humanas, trazan rutas peligrosas que atraviesan los estados del sur del país, como Chiapas, Tabasco, Veracruz y Oaxaca, antes de llegar a las fronteras norteñas con Estados Unidos, la última etapa en su ardua travesía
Fuente: El Imparcial