Jazmín GÓMEZ
Música prehispánica, colorida vestimenta y luces conmovieron a cerca de 11 mil asistentes en la Rotonda de la Azucena en la segunda y última presentación de este año del espectáculo dancístico de Donají…la leyenda.
Las torrenciales lluvias no detuvieron a oaxaqueños y oaxaqueñas, a turistas nacionales ni del extranjero para presenciar un espectáculo conocido nacional e internacionalmente y que en su edición número 35 sigue causando sorpresa y arrancando aplausos de miles de personas.
Cerca de las 20:00 horas llegaron el presidente municipal José Antonio Hernández Fraguas y su esposa Lorena Córdova Brena; minutos después el Gobernador Alejandro Murat Hinojosa y su esposa, Ivette Morán Rodríguez.
La entrega de un reconocimiento a Fernando Rosales García, creador del Ballet Folklórico de Oaxaca de Donají…la leyenda, marcó la pauta para el inicio del espectáculo, no sin antes haberse presentado un video en torno a los inicios del mismo.
EL reconocimiento lo entregaron el Edil capitalino, su esposa y la directora de Turismo municipal.
En el escenario, se observó un pastel gigante con las cabezas de Donají y el Nucano dibujadas, que se partió al final, y que hacían referencia a la conmemoración de los 35 años de ponerse en escena este espectáculo previo a los Lunes del Cerro.
Karla Alicia Martínez Platas y la bebé Regina Martínez lucieron como nunca personificando a la princesa Donají, la del Alma Grande, princesa zapoteca que dio su vida por amor a su pueblo, hija del rey Cosijoeza.
El sonido de los caracoles anunció el inicio del espectáculo, sonido que era mucho más fuerte que las lluvias que caían sobre el techado del auditorio Guelaguetza, miles presenciaron una vez más las batallas simuladas entre quienes representaron a zapotecos y a mixtecos.
Desde la Rotonda de la Azucena se contó una vez más como Donají, hija del Rey Cosijoeza, soberano de Zaachila, se enamoró de Nucano, principe mixteco que se encontraba preso, con quien buscó unir a sus pueblos.
Aunque, en un primer momento, mixtecos y zapotecos lucharon juntos para que los mexicas no conquistaran Oaxaca, nació la discordia entre ellos y se enfrentaron en donde pidieron a Donají como prenda de paz para garantizar la promesa del rey Cosijoeza.
Poco tiempo después la princesa alertó a su pueblo que sería atacado, lo que causó el enojo de los mixtecas y al querer vengarse del rey sacrificaron a la princesa cerca del Río Atoyac en donde fue sepultada pero al momento de hallarse su cuerpo no presentó restos de putrefacción y de su cabeza había nacido un lirio silvestre.
El príncipe Nucano al convertirse en gobernador por gente de Donají, enterró a su amada en Cuilapam de Guerrero en donde también él fue sepultado al morir.
En el auditorio Guelaguetza, al culminar el espectáculo, el Gobernador del Estado Alejandro Murat Hinojosa estuvo saludando a los asistentes en el segundo palco desde donde estuvo presenciando la actuación de los más de 80 danzantes.
Posteriormente junto con el Edil capitalino partieron el pastel conmemorativo.