Las fiestas patrias permitieron al presidente echar vivas a la Cuarta Transformación durante El Grito, confirmando que esta nueva etapa llegó para quedarse, siempre y cuando la nueva clase gobernante no traicione los principios del movimiento de regeneración nacional. Mucho cuidado en Oaxaca, donde se asoma una nueva casta de ricos, un incipiente cártel inmobiliario, de tráfico de influencias y de represión.
Y ante el reto de construir la paz y que no exista mayor violencia, se aprobó en San Lázaro la adscripción de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, pero con la supervisión del ministerio público y el poder judicial para sus tareas de investigación, intervención y vigilancia conforme a la estrategia nacional de seguridad. A ver si así baja la incidencia de cárteles del narco y “huachicoleros” que en el Istmo oaxaqueño tienen carta de naturalización, protegidos por supuestos líderes sociales.
Hay sectores de la sociedad civil, a la que le llamo buena; críticos de lo que ellos llaman creciente “militarización” que se imaginan -como en los tiempos del PRIAN, periodo al que quieren comparar forzadamente con los seis años de AMLO– que puede desembocar en actos de represión, persecución, abusos y vulneración de derechos humanos. Hagamos que los malos augurios se disipen y que su actuación sea para contener a la delincuencia y ofrecer a cambio seguridad y paz.
A contrapelo de la mayoría calificada en el Senado, donde Morena y aliados se vieron conminados a “optar entre inconvenientes” a costa de los principios mediante el voto del senador Yunes, perder la votación de la reforma judicial hubiera significado el triunfo del aparato judicial del viejo régimen que hoy agoniza el cual, manipulando a trabajadores mediante protestas y paros, quería seguir manteniendo privilegios y la justicia al mejor postor, con el riesgo de que uno de los tres poderes de la Unión dinamitara a los otros dos.
El tema aporta combustible a sectores de la derecha opuestos a la reforma al poder judicial que tutela a que más de 1,600 funcionarios judiciales sean nombrados mediante el voto, en comicios organizados por el Instituto Nacional Electoral durante 2025 y 2027.
Esta semana se hizo un corte de caja de los resultados del programa nacional de reconstrucción por los sismos ocurridos hace siete años que afectaron el patrimonio cultural, de viviendas y edificios públicos que, aunque no está concluido totalmente, repone los daños a miles de personas de varios estados, incluyendo Oaxaca. Los afectados pueden testificar si la reconstrucción y rehabilitación habitacional fueron aplicados con honestidad, frente a extorsiones y robos de exservidores públicos del peñato y del gobierno muratista.
El recordatorio por los miles de fallecidos y afectados por los terremotos, nos entristeció el alma. El sismo del 19 de septiembre de 1985 se llevó a mi amigo de correrías periodísticas, el oaxaqueño Antonio Mejía García, que en paz descanse. También este jueves 19 el destino se llevó a nuestro amigo y colega Wilfrido López Torres, periodista de la vieja guardia, poeta y escritor con quien apenas este año coincidimos en el Club de Lectura “Ricardo Flores Magón”.
Un año antes de la tragedia que se centró en la ciudad de México, el 19 de septiembre de 1984, se fundaba el periódico La Jornada, que en su edición conmemorativa por el 40 aniversario, publicó un suplemento coleccionable con 40 dibujos a color del artista oaxaqueño Amador Montes – “el pintor que escribe”- acompañados de un bello prólogo de Elena Poniatowska. Si este diario está cumpliendo su oferta inicial de acompañar la democratización del país y dar voz a quienes no tenían sitio en los medios, la mejor opinión la tienen sus lectores ¡Felicidades jornaleros!
La última visita que este fin de semana realiza Andrés Manuel López Obrador a Oaxaca para supervisar – acompañado de Claudia Sheinbaum- la nueva carretera Mitla-Tehuantepec que aún no está terminada e inaugurar el Camino de Juárez – entre Guelatao y Tlalixtac de Cabrera- es oportunidad para despedirse de él. Atestiguará también la conclusión de los caminos artesanales.
La gente siempre estará agradecida por lo mucho que les dio e hizo por la entidad, mucho más que nuestros gobernadores. El corredor y tren transístmico, así como la supercarretera a la costa, y muchas obras de salud. Pero estoy seguro de que, aunque cierre su ciclo, su legado se queda para siempre en nuestros corazones y mentes. A partir de 2005 como pude y trabajando – con mis compañeros de la Red Ciudadana Oaxaqueña- lo acompañé en el plantón del 2006 y en recorridos por decenas de municipios del estado, comprobando el cariño, respeto e identificación de la gente con esta lucha. ¡Hasta siempre, compañero presidente! Ha sido un honor.
@ernestoreyes14