Mario Romero/Álvaro Morales
Caos y violencia. Armados con piedras, tubos y palos, integrantes de la Coordinadora Estudiantil Normalista del Estado de Oaxaca (Ceneo) causaron destrozos durante casi dos horas en decenas de inmuebles privados y comerciales ubicados principalmente en la colonia Reforma y sus alrededores, en el norte de la capital del estado.
“Los daños son incalculables”, coincidieron en decir decenas de trabajadores y peatones que transitaron por la zona momentos después del paso de los normalistas y próximos maestros, quienes convocaron a la movilización para demandar justicia tras un operativo policiaco perpetrado en su contra el jueves pasado, donde entre gas lacrimógeno, gritos y golpes, los elementos de seguridad les arrebataron dos autobuses del transporte urbano que mantenían retenidos, luego de que los estudiantes habían llevado a cabo bloqueos viales.
#Desgobierno 🤬|| Normalistas avanzan de la Fuente de las Ocho Regiones hacia el Zócalo de #Oaxaca, causando destrozos a su paso por la Calzada Porfirio Díaz. El caos genera pánico entre comensales y clientes de los comercios cercanos, mientras la falta total de gobernabilidad… pic.twitter.com/vgJLY4wxqM
— Primera Línea Mx (@esprimeralinea) September 21, 2024
La mayoría de los ciudadanos y ciudadanas ajenos a la marcha huyeron o se escondieron al observar acercarse a los manifestantes, mientras que los encargados de los comercios, los que pudieron hacerlo, bajaron las cortinas.
“Ni perdón ni olvido”, “CNEO vive” y “Alto a la represión normalista”, fueron algunas de las consignas que pintarrajearon en paredes y cristales los inconformes, durante el desarrollo de la denominada “marcha en contra de la represión”.
Momentos después de la 1 de la tarde, el contingente conformado por decenas de encapuchados salió de la Fuente de las Ocho Regiones y recorrió toda la calzada Porfirio Díaz, hacia el sur.
Aunque en una convocatoria divulgada por internet se aseveraba que el destino de la protesta sería el Zócalo capitalino, el grupo marchó por una ruta poco convencional, pues al llegar a la gasolinera de Fonapas, en la intersección con Niños Héroes de Chapultepec, dio vuelta a la izquierda y continuó hacia el parque de beisbol “Eduardo Vasconcelos” hasta llegar a Manuel Ruiz.
A su paso por establecimientos filiales de empresas nacionales e transnacionales, los jóvenes rompieron cristales, pintarrajearon paredes y vandalizaron cualquier estructura que se les puso enfrente ante la ausencia de elementos policiacos.
“Justicia”, “Ceneo vive*, “Jara maldito”, continuaron pintarrajeando. También destrozaron los parabuses ubicados sobre Porfirio Díaz.
Vandalizaron la sucursal bancaria HSBC: “Gobierno opresor”, escribieron con letras rojas.
La misma suerte corrieron los establecimientos situados a la orilla del arroyo vehicular en Plaza Mazari y Plaza Parque: El café-bar Del Jardín, Martí, la zapatería Flexi y Juguetrón, reportaron múltiples afectaciones.
Starbucks fue otro de los inmuebles vandalizados. Además de quebrar cristales escribir consignas y destruir las escaleras eléctricas, los normalistas tiraron sillas y mesas, lo que provocó la huida de los usuarios que se encontraban en el establecimiento a esa hora.
En la sucursal del banco Santander ubicada en calzada Niños Héroes, los jóvenes también arremetieron contra los cajeros automáticos y también escribieron consignas como “Jara traidor”, “Fuera Jara”, “Gobierno maldito” y “Jara maldito”.
La protesta continuó hacia Manuel Ruiz, siguió por Violetas, giró nuevamente hacia el poniente con el objetivo de regresar a Porfirio Díaz y subir hacia la fuente de las Ocho Regiones y dirigirse al Centro Regional de Educación Normal de Oaxaca (CRENO) entre más frases en contra del operativo realizado hace dos días, catalogado por ellos como represión.
Este sábado, los normalistas volvieron a retener un camión del transporte urbano el cual introdujeron en su centro de organización sin que nadie lo impidiera.
La policía hoy estuvo ausente.
La normalidad regresó a la ciudad de Oaxaca, alrededor de las tres de la tarde, después de casi dos horas de anarquía.