Con 86 votos que le otorgan la mayoría calificada a Morena y aliados, quedó aprobada la reforma constitucional que permite a la Comisión Federal de Electricidad y a Petróleos Mexicanos (Pemex) dejar de ser empresas productivas del Estado para ser, nuevamente, públicas.
La reforma establece que Pemex y CFE tendrán prevalencia sobre las privadas, y en el caso de la generación de electricidad, el Estado podrá tener hasta 54% del mercado y el restante 46% será para la iniciativa privada.
Además señala que no constituirá monopolios las funciones que el Estado ejerza de manera exclusiva en las áreas de litio y servicio de internet que se provea.
Se modifica los artículos 25, 27 y 28 de la Carta Magna, para derogar la reforma energética aprobada en 2013 e impulsada por el expresidente Enrique Peña Nieto.
Precisa que no constituirán monopolios las funciones que el Estado ejerza de manera exclusiva en áreas estratégicas como el litio y el servicio de Internet que éste provea, ni la planeación y el control del sistema eléctrico nacional, cuyos objetivos serán preservar la seguridad y autosuficiencia energética de la nación, y proveer al pueblo de la electricidad al menor precio posible.
Además, dispone que las leyes determinarán la forma en que los particulares podrán participar en las demás actividades de la industria eléctrica, que en ningún caso tendrán prevalencia sobre la empresa pública del Estado, cuya esencia es cumplir con su responsabilidad social y garantizar la continuidad y accesibilidad del servicio público de electricidad.
En materia de litio no se entregarán concesiones.
Por tratarse de una reforma constitucional, el dictamen fue turnado a los Congresos de los estados para su aprobación.
Fuente: 24 Horas