El sacerdote y titular del albergue “Hermanos en el Camino”, Alejandro Solalinde Guerra, aseguró que fue un error el despliegue de elementos de la Guardia Nacional en el sur del país como “muro de contención” de las personas migrantes en su ingreso a territorio mexicano.
De acuerdo con el clérigo, deben estar separadas las funciones de seguridad nacional con las de seguridad humana, y la garantía del respeto a los derechos humanos de las personas en condiciones de movilidad. “Las personas migrantes no son delincuentes”, puntualizó.
La estrategia de desplegar a la Guardia Nacional para contener el flujo migratorio en México fue implementada por el ex presidente de la república Andrés Manuel López Obrador, y se mantiene el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Organizaciones de la sociedad civil, académicos e investigadores, aseguran que esta estrategia de militarización de la frontera sur del país agravó las violaciones a los derechos humanos y la violencia contra las personas migrantes.
Según el sacerdote, el ex presidente López Obrador tuvo la intención de renovar el Instituto Nacional de Migración, pero que no lo alcanzó a hacer por la tragedia de Ciudad Juárez en donde murieron 40 migrantes en una estación migratoria.
“Se interrumpió todo, y también hay que decirlo, el comisionado (del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño Yáñez) no se prestó para realizar ese cambio”, agregó.
Solalinde Guerra mencionó que en este nuevo contexto con el gobierno de Claudia Sheinbaum, urge renovar el Instituto Nacional de Migración. “Este es un gran reto para ella y para la 4T. Esperemos en Dios que lo haga y que consulte a muchos actores y especialistas en materia migratoria y de defensa de derechos humanos, para hacer un buen trabajo, por no es cosa de nombrar a una persona con un cargo político”, dijo.
Sobre la Guardia Nacional, el director del albergue “Hermanos en el Camino” aseguró que es una institución que “goza” actualmente de aceptación de la ciudadanía, pero que es perfectible porque tiene poco tiempo y le falta mucha capacitación en cuanto a derechos humanos.
“Porque finalmente son elementos del ejército, que es muy bueno, pero no están acostumbrados a tareas de seguridad pública. Entonces tienen que aprender y tiene que estar de acuerdo la ciudadanía y ahí es donde la doctora Claudia tiene, como jefa de las fuerzas armadas, toda una tarea muy importante”.
Sin embargo, tras concluir el sexenio de López Obrador, consideró que fue un error usar a la Guardia Nacional como contención de las personas migrantes.
Parte del cambio que se tiene que hacer en la transformación del Instituto Nacional de Migración, dijo, es separar lo que es la seguridad nacional de la seguridad humana y de los derechos humanos, porque los “migrantes no son delincuentes” y las autoridades migratorias nunca más deben ser cárceles.
Alejandro Solalinde confirmó que el crimen organizado se está disputando el tráfico de migrantes, así como la comisión de diversos delitos en su contra, como los secuestros y las extorsiones, algo que ya sucede en municipios como Juchitán, Oaxaca.
“El gobierno tiene un gran reto al tener que proteger a los migrantes, desde que entran a territorio nacional, porque se sabe de muchos casos, que cruzando el río Suchiate, los empiezan a secuestrar; pero no nos vayamos tan lejos, esto está sucediendo en Juchitán, nosotros estamos a 15 kilómetros de Juchitán, y ahí los extorsionan, los secuestran, hay delincuencia organizada”.
Finalmente, también señaló que hay una gran responsabilidad del gobernador Salomón Jara Cruz, porque es el principal “respondiente” ante estos hechos y “tendrá que hacer algo”.