Fortunato Cruz Simón, artesano de San Bartolo Coyotepec dedicado a la elaboración de piezas de barro negro, sufrió nuevamente una agresión física por habitantes de la comunidad. La violencia comunitaria contra él y su esposa, también artesana, se ha prolongado por más de 10 meses.
Alrededor de las 9:30 horas de la noche de ayer, Fortunato Cruz, salió de su casa para ir a la tienda y comprar un refresco para atender unas visitas, que habían acudido a su taller parra conocer el trabajo que realizan con el barro negro; pero fue interceptado por un grupo de hombres de la población, quienes lo agredieron verbalmente y posteriormente lo agredieron físicamente, lo que le causó diversas lesiones en todo su cuerpo.
Esta es la cuarta ocasión que los artesanos Fortunato Cruz y Siria Lorena Cruz han sido víctimas de violencia por miembros de la comunidad, además de la violencia y discriminación que han sufrido por la asamblea comunitaria y las autoridades municipales de San Bartolo Coyotepec.
La violencia contra ambos surgió a partir de un chisme en redes sociales, en lo que se acusó a la artesana Siria Lorena Cruz, conocida como Peko Pecosita debido al éxito del diseño de una de sus tazas de barro negro que se caracteriza por tener plasmado un rostro y una nariz prolongada que sobresale de la pieza, de hablar del trabajo artesanal de la comunidad de San Bartolo Coyotepec. Esto ha sido desmentido en diversas ocasiones por Siria Cruz.
“Ya estamos cansados de estas agresiones”, expresó Peko Pecosita, y adelantó que presentarán una denuncia ante la Fiscalía General del Estado de Oaxaca por estas agresiones físicas contra su esposo, así como las amenazas que han recibido.
No es la primera vez que presentan una denuncia, también por las otras agresiones físicas que han sufrido lo han hecho, pero la respuesta de la Fiscalía de Oaxaca únicamente ha llamado a conciliación bajo el argumento de que las lesiones no son graves.
También han solicitado la intervención de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), pero tampoco ha servido para nada.