En Oaxaca, la población destina entre el 31.17 y el 34 por ciento de sus ingresos económicos sólo en el transporte público urbano, según los informes trimestrales del Instituto Mexicano del Transporte y la Secretaría de Economía, ambos del gobierno federal, con base en información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Ahora, con el aumento aprobado por el gobierno de Salomón Jara Cruz del 25 por ciento en la tarifa del pasaje del transporte público urbano en la ciudad, las familias oaxaqueñas tendrán que destinar aún más recursos económicos para acceder a este servicio.
De acuerdo con la Secretaría de Economía, el salario promedio mensual de una persona en Oaxaca es de 4 mil 220 pesos, con cifras al segundo trimestre de 2024; y según el Instituto Mexicano del Transporte, una familia gasta al menos 1 mil 315 pesos al mes en el transporte público.
Por persona, el gasto mínimo en transporte mensual es de 520 pesos; lo que representa un gasto en transporte de 12.32% por persona en relación con sus ingresos.
El gasto, sin embargo, incrementa al contemplar a los demás integrantes de la familia que tienen que hacer uso del transporte público para sus actividades diarias, como, por ejemplo, ir al mercado o para llevar y traer a los hijos a la escuela.
Con el incremento a la tarifa del transporte público, autorizado por el gobernador Salomón Jara Cruz, el porcentaje de los ingresos destinados a este servicio en una familia se eleva en más de cuatro puntos porcentuales.
Además, de acuerdo con el INEGI, los oaxaqueños destinan en promedio el 45 por ciento de sus ingresos sólo para comer. Es decir, entre su alimentación y el gasto en transporte público, los oaxaqueños destinan alrededor del 80 por ciento sólo en estos dos rubros. Con el 20 por ciento restante, deben cubrir otros gastos, como vestido, gastos escolares y diversión o entretenimiento, gastos en telefonía celular, internet, etcétera.
En relación con el transporte público, los oaxaqueños reciben en este servicio público en camiones urbanos que carecen de los mínimos requisitos de seguridad plasmados en la Ley de Movilidad. El 83 por ciento de los camiones que prestan el servicio de transporte urbano en la ciudad de Oaxaca, a través de cuatro empresas concesionadas por el gobierno del estado, son modelos no permitidos por la Ley de Movilidad, según un informe de la Secretaría de Movilidad (Semovi); es decir, son modelos de unidades anteriores al año 2012.
Lo mismo ocurre con el transporte público en modalidad individual de taxi; pero en este caso, únicamente el 27 por ciento de las unidades son modelos no permitidos, de acuerdo con los datos proporcionados por la Semovi a través de una solicitud de información.