Entre aplausos, porras, llanto y exigencia de justicia, familiares y allegados dieron hoy el último adiós a la enfermera Judith Vianney T.S, en el panteón Jardín de la zona metropolitana de la ciudad de Oaxaca.
Con el Dios nunca muere de fondo, el féretro comenzó a descender a la última morada de la joven de 29 años a las 16:23 horas de este martes cinco de noviembre.
La familia de la trabajadora del Hospital “Presidente Juárez” del ISSSTE se despidió durante varios minutos, alrededor de la caja con el cuerpo.
Hubo plegarias y melodías, que acompañaron a los deudos durante aquel momento.
Abrazados unos a otros y tomados de la mano, observaron cómo el féretro poco a poco fue llevado al fondo de la fosa.
Varios de los familiares y amigas y amigos de la hoy extinta, sacaron fuerzas de flaqueza para lanzar puñados de tierra como despedida.
La familia decidió que las dos pequeñas hijas de Judith Vianney, de cuatro y ocho años, no acudieran al cementerio y se despidieran en privado, desde el templo católico de Xochimilco, en la ciudad de Oaxaca, horas antes.
La ceremonia fúnebre culminó alrededor de las 17:00 horas, cuando poco a poco las decenas de asistentes comenzaron a abandonar el camposanto.
Hubo decenas de enfermeras y enfermeros del hospital Presidente Juárez en el sepelio.
Antes, el cuerpo había estado en las instalaciones de aquel nosocomio, uno de los más importantes de la capital, para el último pase de lista de la ciudadana.
“Nos duele decirte adiós Vianney; tus recuerdos perdurarán en nuestros corazones, en nuestros cuidados que brindemos a diario. Vianey vivirá en nuestros corazones”, sostuvo uno de los compañeros de la ciudadana.
De fondo, las trabajadoras y trabajadores dejaron escuchar el tema Canción sin miedo, de Vivir Quintana, un himno de la lucha contra la violencia de género y la lucha feminista.
“Justicia”, “justicia”, repitieron una y otra vez los asistentes al homenaje efectuado en el nosocomio, de donde Judith Vianney T.S salió el día de su desaparición, el 22 de octubre de 2024.
Posteriormente, una a una las compañeras de la enfermera comenzaron a despedirse dibujando una cruz de agua bendita en el féretro. También lo hicieron sus compañeros.
Durante el acto, los allegados a la joven enfermera mostraron pancartas exigiendo justicia y pidiendo que el sujeto detenido por los hechos, V.A.C., sea procesado por el delito de feminicidio con todo el rigor de la ley.
Después del homenaje de cuerpo presente en el hospital del ISSSTE, finalmente judit Vianney fue llevada al panteón Jardín.