Tras casi 11 horas de protesta, vecinos de Santa Lucía del Camino levantaron –alrededor de la 17:40 horas– el bloqueo que mantenían desde las 7 de la mañana sobre avenida Ferrocarril en demanda de la rehabilitación de la red de drenaje de tres colonias y de que las autoridades dejen de verter aguas negras en el río de respuesta rápida (pluvial) San Luis.
Los representantes de las colonias Felipe Carrillo Puerto, López Portillo y El Bajío y autoridades municipales y del Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (Soapa), acordaron que la última institución se hará responsable de los trabajos de rehabilitación a partir del 25 de noviembre.
Las negociaciones fueron implementadas después de que los vecinos acusaron que los representantes de la autoridad no habían dado respuesta a sus peticiones de atención desde hace cinco meses.
“El Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado del Estado de Oaxaca será responsable de la ejecución del proyecto Rehabilitación del Colector Sanitario”, dice el acuerdo tomado este día.
El documento especifica que la rehabilitación se llevará a cabo en la red de drenaje de las calles Ignacio Allende, Prolongación de Independencia y Guillermo Prieto de la colonia Felipe Carrillo Puerto.
Asimismo, en las calles San Luis Potosí y avenida Ferrocarril de la colonia José López Portillo.
“Dichos trabajos iniciarán el 25 de noviembre del 2024”, subraya.
En el escrito aparecen las firmas de los presidentes de las colonias involucradas, así como de la colonia El Bajío, cuyos habitantes fueron los primeros en hacer patente su molestia con la determinación de las autoridades de enviar a un arroyo pluvial las aguas negras que debían fluir por la red colapsada.
Los colonos de las tres localidades denunciaron que además de desbordamientos de aguas negras en la vía pública y en algunos domicilios, el hedor por los desechos se intensificó sobremanera durante las últimas semanas en los sectores colindantes con el río San Luís.
Antes de estallar la protesta, el gobierno estatal ofreció una mesa de negociación para que ésta no se iniciara, pero los pobladores recriminaron que nadie había resuelto la problemática a pesar de sus constantes quejas.