La publicación de la reforma en el Diario Oficial de la Federación (DOF) marca la desaparición del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), una institución autónoma que durante más de 20 años garantizó el derecho ciudadano a la información y a la protección de datos.
En su comunicado final, el INAI advirtió que garantizar estos derechos será ahora más complejo, y exhortó a la sociedad a exigir su cumplimiento. Aunque los derechos de acceso a la información y protección de datos permanecen en la Constitución, el nuevo modelo bajo control del Poder Ejecutivo plantea incertidumbre sobre su efectividad.
El INAI destacó logros como la apertura de información en casos emblemáticos: Ayotzinapa, Odebrecht, La Estafa Maestra, y el socavón del Paso Express. Además, su labor permitió que ciudadanos accedieran a expedientes clínicos, semanas cotizadas y trámites de pensiones, y protegió a sectores vulnerables como migrantes, niños, personas con discapacidad y la comunidad LGBTIQ+.
Con un plazo de 90 días para definir las leyes secundarias del nuevo modelo, el INAI aseguró que trabajará hasta el último momento para garantizar los derechos humanos que lo justificaron.
Este cambio no solo centraliza funciones en el Ejecutivo, sino que podría diluir los principios de transparencia y rendición de cuentas en México, dejando a los ciudadanos en una lucha activa para exigir el ejercicio pleno de sus derechos.