La presidenta honoraria del Sistema DIF Estatal Oaxaca, Irma Bolaños Quijano, ejecutó su promesa de cerrar y tapar la alberca semiolímpica reconstruida y ampliada al interior en sus instalaciones ubicadas en la colonia Alemán durante la administración anterior.
En esta alberca se daba terapia a personas con discapacidad, ahí entrenaban atletas paralímpicos, era usada por niños y niñas del albergue del DIF estatal, y también tenían acceso personas de escasos recursos económicos a cambio de una cuota de recuperación.
De acuerdo con los trabajadores consultados, el argumento de las autoridades del DIF Estatal Oaxaca es que no cuentan con recursos económicos para el mantenimiento de la alberca, por la aplicación de la “austeridad republicana”, y porque según la Ley Federal de Salud no pueden realizar cobros o establecer cuotas de recuperación; al ya no poder hacer esto último, se quedan sin dinero para mantener el funcionamiento de la piscina.
La alberca fue reconstruida en el año 2017, durante la administración del gobierno de Alejandro Murat Hinojosa. Con una inversión de 12 millones de pesos, se reconstruyó y agrandó para que tuviera las dimensiones de una alberca semiolímpica con un recipiente de nivelación, sistema de calefacción y con un sistema hidráulico para el descenso y acceso a las personas con discapacidad, entre otras características.
La inversión de 12 millones de pesos también incluyó la restauración de la cancha de basquetbol para convertirla en polivalente, la construcción de un gimnasio con equipos nuevos, sanitarios y oficinas administrativas; así como un sistema de iluminación para ahorro de energía.
Tras concluirse las obras, la alberca estuvo funcionando por un año, y fue cerrada durante la pandemia del Covid-19, y reabierta al decretarse el fin de las restricciones sanitarias por la circulación del nuevo virus.
Sin embargo, en el primer año de gobierno de Salomón Jara únicamente la mantuvieron abierta por alrededor de tres meses, y después la cerraron nuevamente.
Lo anterior afectó a poco más de 600 usuarios activos, de los cuales 100 eran personas con discapacidad, seis atletas de deporte adaptado que ya han participado en competencias y cinco más en entrenamiento. Alrededor de 500 de los usuarios pagan una cuota de recuperación que oscila entre los 350 y 250 pesos, por acceso de tres y dos días a la semana, respectivamente.
Los trabajadores explicaron que el mantenimiento mensual de la alberca era de 60 mil pesos; pero sostuvieron que este costo se podía reducir de manera sustancial, con la capacitación adecuada al personal y la contratación de empresas que realmente conozcan del mantenimiento.
Esto, porque el sistema de la alberca estaba diseñado para que el agua durará hasta 10 años con el tratamiento adecuado, pero por desconocimiento optaban por drenar el agua, y gran parte del gasto era la compra de agua a través de pipas.