El rector de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO), Cristian Carreño López, negó que las obras de construcción del nuevo estadio de béisbol para el equipo del empresario Alfredo Harp Helú, atente contra la arquitectura del estadio Eduardo Vasconcelos como han denunciado colegios de arquitectos.
Carreño López dijo que el inmueble está catalogado por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) y que en ningún momento se ha tocado esa parte de la construcción.
“Primero que nada, clarificar que en ningún momento se está atentando contra el inmueble que está catalogado por el INBAL, en ningún momento se ha tocado esa parte de la construcción, es un tema que es importante clarificarlo.
“Obviamente nosotros haremos lo propio en su momento, no está dentro del proyecto la demolición de la fachada principal del estadio, es puntualmente la contestación que hacen colegios, nosotros haremos lo propio con las dos escuelas de arquitectura”.
A mediados de diciembre de 2024, el Colegio Académico de Profesionales en Arquitectura del Estado (CAPCEO) y el director de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO), Javier Martínez Marín, se pronunciaron en contra del proyecto de demolición y construcción de un nuevo estadio para el equipo de béisbol de los Guerreros, propiedad del empresario Alfredo Harp Helú, por atentar contra el patrimonio cultural de la entidad.
Martínez Marín, a través de un escrito dirigido al rector de la UABJO, Cristian Eder Carreño López, afirmó que la demolición del Estadio y la construcción de uno nuevo no sólo elimina un edificio de valor artístico (Art Decó) declarado como parte de la historia de la arquitectura Oaxaqueña y del patrimonio moderno del país, sino que, descaradamente toma el predio lateral, ampliando por completo el área de una edificación cuya función en poco contribuye a la academia, a la investigación y a la cultura que son los fundamentos de la Máxima Casa de Estudios de un Estado.
El proyecto del nuevo estadio, denunció, se trata un multimillonario edificio que está más relacionado al negocio, al turismo, a la afición de una persona, que a tres mil docentes y veintitrés mil estudiantes.
“El problema en estos momentos ya no es sólo la toma de un patrimonio universitario por cinco décadas, la destrucción total de un edificio de valor artístico, la protección de quien entregó dicho patrimonio, sino el hecho de que se tomará por completo uno de los últimos predios que la Universidad”.
Posteriormente, los especialistas advirtieron la probable discrecionalidad en la forma en que se han iniciado los trabajos de demolición y construcción del nuevo estadio de béisbol de los Guerreros de Oaxaca, propiedad del empresario Alfredo Harp Helú.
Lo anterior, explicaron, porque no hay transparencia ni claridad si se ha cumplido o no con los requisitos para poder iniciar con los trabajos de construcción del nuevo estadio de béisbol.
Por ejemplo, mencionaron el artículo 40 de Ley Federal de Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos y del Reglamento de Construcción y Seguridad Estructural para el Estado de Oaxaca, en el que se establece que “en los casos de inmuebles clasificados y catalogados, por el Ayuntamiento, la Secretaría, Instituto Nacional de Bellas Artes y/o el Instituto Nacional de Antropología e Historia, como parte del patrimonio cultural de la ciudad de Oaxaca de Juárez y demás municipios, se requerirá de autorización expresa de las autoridades federales y/o estatales competentes”.
Cristian Carreño, rector de la UABJO, respondió, en relación a los permisos para la construcción del nuevo estadio, “es un tema que tienen que preguntarle a la persona que está encargada de la ejecución de la obra. Nosotros al hacer el comodato, obviamente la empresa encargada tendría que estar resolviendo”, dijo.