En el estado de Oaxaca, sólo tres de cada 10 escuelas públicas tienen el acceso a computadoras e internet, lo que implica una gran brecha digital que impacta en la educación de miles de niños, niñas y adolescentes, según un estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Esta situación también se observa en estados del país como Chiapas y Tabasco. En contraste con Tlaxcala, Ciudad de México y Aguascalientes, en donde ocho de cada 10 escuelas cuentan con al menos una computadora para fines educativos, y al menos seis de cada 10 cuentan con conexión a internet.
“En un mundo digitalizado, acceder a un dispositivo electrónico, fuera y dentro de las aulas, se traduce en un mayor acceso a la información. Sin embargo, en agosto de 2023, la Unesco emitió un llamado para el uso apropiado de la tecnología en la educación con el objetivo de que los países encuentren un balance entre los recursos tradicionales y digitales. Ejemplo de esto es Suecia que pausó la digitalización total de sus escuelas para reducir el tiempo de pantallas y regresar al uso de libros de texto”.
El IMCO, sin embargo, sostiene que en países con brechas digitales más pronunciadas, un acceso equitativo a la información puede ser un paso en cerrar las brechas en el aprendizaje entre aquellos estudiantes con y sin acceso a herramientas en línea.
Pero también advierte que con el profundo impacto que la tecnología tendrá en la educación, las personas con menor acceso a dispositivos electrónicos quedarán aún más rezagadas.
Esta organización afirma que la tecnología tiene la capacidad de poner la educación a disposición de los estudiantes que enfrentan obstáculos para acceder a la escuela a un buen contenido educativo o a maestros capacitados.
“La Unesco señala que recursos como dispositivos móviles o la televisión son asequibles y tienen un extenso historial de buenos resultados para llevar educación a lugares apartados”, agregó.