La descomposición social y política que vive Oaxaca es el reflejo de un gobierno fallido que no ha sabido aquilatar la confianza ciudadana depositada en las urnas; Salomón Jara Cruz y el descontento ciudadano cada vez más creciente contra su administración por la falta de resultados, ha ido peligrosamente en aumento y su imagen en caída libre.
Hasta quienes eran sus aliados, se les han volteado con una avalancha de críticas y señalamientos públicos en contra de su administración.
Las múltiples fallas que su mismo equipo cercano ha tenido y que lo han empinado a esa molestia ciudadana es encabezado por el secretario de gobierno, Jesús Romero López, que, en un afán por lograr el control absoluto del gobierno estatal, no le importa nada ni pisotear los derechos de nadie, ni de las y los funcionarios del gabinete jarista.
En su afán por alcanzar los acuerdos para ser el próximo candidato a la gubernatura de Oaxaca por dos años, SÍ, aunque parezca increíble, aspira con todo a la gubernatura y ser el sucesor de Jara para tapar los hoyos y no haya persecución contra el oriundo de Betaza, es cuidarse las espaldas y quien mejor que Romero López, el fiel escudero que igual es ulisista, muratista y hoy jarista.
Cuenta con el aval solo del gobernador Jara Cruz, quien ha dicho que “Chuchito” podría ser la propuesta para dos años, puesto que la ley no se lo impide, no tiene que ser estrictamente una mujer y con esa venia, Romero López ha empezado a torpedear a todas las que no se rinden a sus pies, como el caso de la exdirectora del COBAO, Verónica Hernández a la que grilló hasta que su jefe político a través de “Teresita”, la particular, le exigió la renuncia.
Igual sigue torpedeando a la secretaria de Turismo, Saymi Pineda y actualmente también a René Vásquez Castillejos del CSEIIO, pero antes logró que quitaran a su hermano de la Secretaría de Cultura, Víctor Cata, le valió que fuera propuesta de la cantante Lila Downs y le dieran como premio de consolación el Instituto de Lenguas, que no tiene ni pies ni cabeza, el artista juchiteco está a punto de tirar la toalla, pues no tiene presupuesto.
Chucho trae como “aliado” a Flavio Sosa Villavicencio, el recién nombrado secretario de cultura en Oaxaca, y tanto Romero López como Flavio son los que le hablan al oído al Mandatario oaxaqueño, así que ya se han de imaginar cómo está el hervidero de grillos al interior del gobierno jarista.
En esta guerra interna comandada por el titular de la SEGO, hay dos personajes a quienes le encendieron las alertas rojas, uno es el titular del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, Emilio Montero Pérez y el actual senador de la República, Antonino Morales Toledo, porque es muy público que ellos aspiran también a la gubernatura de Oaxaca, aunque sería la de seis años, y son los que más recursos económicos aportaron a la campaña del actual gobernador.
Y la gente de estos dos morenistas lo gritan a bocajarro, que sus jefes son los que más lana le metieron a la campaña de Salomón.
Pero si permiten pasar a Chucho Romero en la de dos años, por supuesto, no tendrían ninguna posibilidad de llegar a la de seis años, porque son enemigos políticos.
El pleito está muy bueno al interior del gobierno morenista, máxime con el desgaste que trae el gobernador Salomón Jara que no ha podido meter orden ni en su gabinete, los señalamientos públicos a nivel nacional que ya manejan algunos medios del grave nepotismo, corrupción, inseguridad, el desastre del sector salud, conflictos de interés, son los mayores flagelos con los que ha sacrificado al pueblo de Oaxaca.
Y aunque placea a la senadora Laura Estrada Mauro, a la que últimamente ha llevado a sus giras, la tuxtepecana no la tiene todas consigo, porque si la candidatura de Chucho Romero le cuaja, Salomón no dudará en poner a su alfil.
Pero OJO.
Hay otro grupo contrario que ya se mueve desde el ámbito federal, que tampoco la llevan bien con Jara Cruz, porque los ha torpedeado, hablamos del director general del Instituto Nacional de Educación para los Adultos (INEA), Armando Contreras Castillo, muy cercano a la presidenta Claudia Sheinbaum y algunos delegados federales, como el caso de Nancy Ortiz Cabrera delegada de Bienestar, quien ha empezado también con sus reuniones porque igual aspira a la gubernatura de dos años.
Nancy sabe de los afectos que el expresidente Andrés Manuel López Obrador tiene con ella y con la senadora Luisa Cortés, esta última también ha empezado a caminar en las regiones, en Juchitán fue arropada por el juchiteco Héctor Sánchez López, grupo que tampoco la lleva bien con Jara Cruz.
Están también el caso del petista Benjamín Robles Montoya, de la diputada federal Margarita García, Carol Antonio Altamirano, Carmen Bautista Pelaez y súmenles a las organizaciones sociales, a las que han pateado y los 1344 extrabajadores despedidos del gobierno, los empleados del sector salud, son muchos los agravios y no lleva ni la mitad de su gobierno.
Es decir, en tan solo dos años, el Mandatario oaxaqueño ha sumado más enemigos que aliados, se va quedando solo con su familia, con la fiel “Teresita”, con Chucho Romero y con el vapuleado consejero jurídico Geovani Vásquez Sagrero, ambos no cesan de echarle la culpa a los medios críticos, con campañas de denostaciones como el hecho de decir que somos “sicarios de la información”, que tampoco les han cuajado, es una muy mala estrategia, todo se les ha revertido, porque no saben resolver una situación de crisis y están desesperados.
Hoy por hoy tenemos una sociedad más pensante, a la gente ya no se le engaña tan fácilmente y las redes sociales han sido un puntal importantísimo en la defensa de la libertad de expresión.
Así que ustedes amables ciberlectores tienen la última palabra, esto apenas empieza y será la ciudadanía oaxaqueña la que decida en un futuro no muy lejano qué tipo de gobernantes quieren, si a un aprendiz autoritario de quien conocemos muy bien su historia y de dónde viene, o un cambio con rumbo.
Ahí se los dejamos de tarea.
DE COLOFÓN…
Que el malogrado Francisco Maldonado no pudo colocar a su esposa como directora del ICAPET, por más que se le ha arrastrado al hijo del mandatario oaxaqueño, Shabín Jara Bolaños, no pegó, y ahora busca colocarla al frente del Conalep. Ha pagado muy caro su traición a la familia Murat y al mismo PRI.
Cuentan que Pacorro anda dando lástima en los pasillos del Palacio Municipal de Oaxaca de Juárez, donde buscó al secretario municipal, Noé Jara Cruz, quien lo recibe, pero como ya lo conoce que es mitómano, mentiroso y no trae nada, solo le da el avionazo.
Las traiciones se pagan. Debería tener pudor y dejar de andar vendiendo políticamente a su esposa, a quien le debe respeto, las mujeres no son mercancía, caray.
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