CDMX .- Hoy, 5 de marzo de 2025, iglesias de todo México se llenaron de fieles para el Miércoles de Ceniza, el ritual que inicia la Cuaresma, un periodo de 40 días que culminará el Jueves Santo, 17 de abril. En ciudades como Ciudad de México, Guadalajara y Oaxaca, sacerdotes impusieron ceniza en forma de cruz con las palabras ‘Arrepiéntete y cree en el Evangelio’, mientras los creyentes comenzaron prácticas de ayuno y abstinencia de carne, siguiendo la tradición católica que rememora los 40 días de Jesús en el desierto.
Las actividades de la Cuaresma ya están en marcha, con parroquias organizando Vía Crucis, retiros espirituales y procesiones que se intensificarán los viernes de marzo y abril. En Puebla y Taxco, por ejemplo, se preparan altares y eventos comunitarios como el Viernes de Dolores, el 11 de abril, donde se venerará a la Virgen con flores y cánticos. La Arquidiócesis de México lanzó un ‘Cuaresmario’ con 40 acciones diarias, como oración y caridad, invitando a los fieles a unirse a esta preparación espiritual.
La Cuaresma también impacta la cultura y la economía: el consumo de pescado y mariscos se dispara, especialmente en mercados como La Nueva Viga en CDMX, donde los vendedores reportan un aumento del 30% en ventas. En regiones como Michoacán y Chiapas, se combinan tradiciones prehispánicas con el catolicismo, como carnavales previos y representaciones del Vía Crucis que atraen a turistas. La Iglesia pide aprovechar este tiempo para la reconciliación y la limosna, con colectas para los más necesitados ya anunciadas.
El fervor religioso se mezcla con la expectativa de la Semana Santa, del 13 al 20 de abril, cuando las procesiones y dramatizaciones de la Pasión de Cristo alcanzarán su punto álgido. Mientras tanto, las redes sociales se llenan de reflexiones y críticas, desde quienes ven en la Cuaresma un momento de renovación hasta quienes cuestionan su relevancia en un país diverso.
Hoy el Papa Francisco envió un mensaje a sus seguidores:
– Las cenizas nos recuerdan quiénes somos. Esto nos ayuda. Nos redimensiona, atenúa la dureza de nuestros narcisismos, nos devuelve a la realidad, nos hace más humildes y disponibles los unos para los otros: ninguno de nosotros es Dios, todos estamos en camino. –
La Cuaresma 2025 promete ser un tiempo de fe activa y unión comunitaria en México.