Este martes, alrededor de las 5:57 PM CST, la cápsula SpaceX Crew Dragon, con Wilmore, Williams, el astronauta Nick Hague y el cosmonauta Aleksandr Gorbunov a bordo, amerizó con éxito frente a la costa del Florida, marcando el fin de una misión que comenzó en junio de 2024. La pareja, que viajó originalmente en la cápsula Boeing Starliner para una estadía de ocho días, enfrentó problemas técnicos como fugas de helio y fallos en los propulsores, llevando a la NASA a devolver la nave vacía en septiembre. SpaceX asumió su retorno, integrándolos a la misión Crew-9 tras meses de espera.
La narrativa oficial de la NASA destaca que la decisión de extender su estancia se basó en razones técnicas y presupuestarias, evitando riesgos con el Starliner defectuoso. Sin embargo, el presidente Donald Trump y Elon Musk han cuestionado esta versión, sugiriendo que la administración anterior de Biden retrasó intencionalmente su regreso por motivos políticos, un reclamo que exfuncionarios de la NASA han negado. Posts en redes sociales reflejan esta división, con algunos celebrando el retorno y otros exigiendo explicaciones sobre la gestión de la misión.
Durante su prolongada estadía, Wilmore y Williams, ambos veteranos de la NASA y ex pilotos de la Marina de EE. UU., realizaron experimentos científicos y caminatas espaciales, adaptándose a un rol no planeado en la tripulación de la Estación Espacial Internacional (ISS). Williams, quien expresó alivio por reunirse con su familia y perros, y Wilmore, quien defendió la misión como parte de los imprevistos del programa espacial, minimizaron el impacto personal, aunque la espera afectó emocionalmente a sus seres queridos. Su tiempo en órbita, de más de 300 días, es notable pero no récord.
El amerizaje, acompañado por delfines curiosos cerca de la cápsula, simbolizó un cierre esperanzador, pero también abre interrogantes sobre la seguridad de futuras misiones y la rivalidad entre Boeing y SpaceX. Los astronautas reciben evaluaciones médicas en Houston,