*Yolanda Itzel, la víctima, narra su historia de terror vivida con su expareja en Ciudad Ixtepec, Oaxaca, quien intentó asesinarla con un arma de fuego
*El caso Villalba se enmarca en un hecho trágico de impunidad porque a pesar de haber sido detenido, goza de libertad, internado en un hospital a modo, y el juez le quitó la guardia custodia.
*Hoy viernes 21 de marzo es la segunda audiencia en donde los abogados del presunto agresor pretenden sacarlo en libertad, a pesar de que la víctima cuenta con las pruebas de la agresión
El infierno que vivió la joven Yolanda Itzel Jiménez en manos de su pareja Miguel Ángel C. V., se asemeja a una película de terror, que la dejó marcada física y psicológicamente, pero lo más grave fue el intento de asesinarla con un arma de fuego, mientras le propinaba cachazos en su rostro y en la cabeza hasta que estuvo a punto de desmayarla.
Hoy en este espacio amables ciberlectores le damos voz a una joven, madre de una niña de ocho años, quien como suele ocurrir en algunas relaciones sentimentales, creyó y confió en un psicópata que la envolvió en 2024 con palabras amorosas y dulces.
Todavía con manos temblorosas, un poco temerosa, accedió a darnos una entrevista y narrarnos su historia sobre la tragedia que vivió, primero en Oaxaca de Juárez, donde conoció a su verdugo y posteriormente en Ciudad Ixtepec, en el Istmo, donde la pesadilla de golpes e insultos nunca terminaban.
Desde el inicio de su relación sentimental con Miguel Ángel C. V., hijo de la extinta Rosario Villalba, priista de hueso colorado y hermano de Antonio Villalba Cabrera, este último se jacta de tener mucha influencia con los jueces por haber trabajado con el ex presidente del Tribunal Superior de Justicia, Héctor Anuar Mafud Mafud (+), Miguel Ángel la martirizaba psicológicamente exigiéndole información sobre el pasado de Yolanda Itzel, incluso, se atrevió a pedirle cuentas de cuántos novios o pareja había tenido, con quién hablaba por teléfono y sus contactos de redes sociales.
Incluso, tenía el atrevimiento de hurgar entre sus cosas, hasta que le exigió la clave de su teléfono y cuando ella no accedió vinieron los primeros golpes, le arrebató el celular y lo estrelló, le robó su motoneta y la echó de la casa donde vivían, sin que le permitiera llevarse al menos su ropa y su motocicleta.
No sin antes haberla insultado utilizando un lenguaje soez, humillándola, sobajándola, tratándola como un lastre, con las peores ofensas que una mujer puede recibir.
Yolanda Itzel presentó la primera denuncia ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Mujer por Razón de Género y logró que le devolviera su motoneta y sus pertenencias, pero no así su teléfono celular.
Sin embargo, pasado unos meses, Miguel Ángel C.V., la busca para entregarle su celular ya reparado y empieza nuevamente a cortejarla, llenándola de palabras dulces y bellas, la bombardea de cariño, hasta que su víctima cae nuevamente en sus redes, pero esta vez le pide que se vayan a vivir a Ciudad Ixtepec, de donde es originario y ella, pensando de buena fe que las cosas cambiarían, accedió.
A pesar de que desde el inicio de la relación sentimental siempre hubo violencia física, Yolanda Itzel prácticamente la estaba normalizando esa violencia, hasta ese momento ella no pensaba que estuviese frente a un psicópata, que ya tenía un grave historial con otras mujeres con quienes había mantenido una relación de pareja a quienes también las golpeó drásticamente y que ellas por miedo nunca se atrevieron a denunciarlo ni hacer público los hechos. Las historias las cuenta la gente en Ciudad Ixtepec, donde es altamente conocido junto con su familia.
La víctima admite que ella se sintió confundida en el segundo intento de seguir con esa relación sentimental, por todos los halagos y promesas, hasta el hecho de pedirle perdón por la anterior agresión física y ella cayó nuevamente en esa historia trágica.
Ya instalados en Ciudad Ixtepec allá por octubre de 2024, alejada de su familia, sin conocer la región del Istmo de Tehuantepec ni el lugar donde ahora tendría su hogar, nuevamente vinieron los cuestionamientos por parte de su verdugo en el mes de noviembre: ¿Cuántas parejas has tenido?, ¿cuántos novios has tenido?, ¿alguna vez has salido con un hombre que no sea tu novio?
Y aunque le pidió muchas veces que dejaran el pasado atrás, puesto que ella había tenido una pareja sentimental de donde procreó una hija, nada tenía que ver con la relación que ahora tenía con Miguel Ángel C. V., pero no fue escuchada y ahora le gritó que era una mentirosa puesto que ya tenía todos los datos de su celular, el que reparó, y sabía muy bien con quienes tenía contacto.
Y así siguió el martirio, hasta que en enero de 2025, nuevamente su pareja, enloquecido por las mismas razones de saber quiénes habían sido sus novios o pareja, le volvió a propinar golpes en el rostro, por cada pregunta que le hacía le golpeaba la boca y los ojos, hasta que ella pidió a gritos que la dejara y fue cuando tirada sobre la cama, él sacó un arma de fuego y le dio de cachazos en la cabeza y la amenazó de que la iba a matar, corta cartucho y es aquí donde ella sintió que ya no la contaría.
Siguió martirizándola de que mejor no la mataría de un balazo, que lo haría a golpes, hasta desmayarla porque una mujer como ella era lo que se merecía y en un descuido que el victimario tuvo, al soltar el arma e intentar agarrarla nuevamente, ella logró salir de la habitación en cuestión de segundos, tambaleándose y con todas sus fuerzas echó a correr y él persiguiéndola, hasta que ella alcanzó la puerta de salida y siguió corriendo en la calle, descalza, en pijama y con la cara ensangrentada.
Tuvo la suerte de encontrar un taxi que pasaba, ya no estaba en servicio, no recuerda la hora que era, puesto que no llevaba nada, y el taxista amablemente paró su marcha y ella le pidió que la llevara a la Vicefiscalía de Ciudad Ixtepec, pero que no podría pagarle porque no traía nada. El taxista la llevó con las autoridades al ver el estado tan deplorable en que se encontraba con la boca rota, los ojos morados y los parpados inflamados, ahí la dejó.
La agente del Ministerio Público la atendió directamente y presentó la denuncia, integrándose la carpeta de investigación 101/20/25 por tentativa de feminicidio en contra de su agresor, la apoyaron para recibir la atención médica y comunicarse con su familia. Le dieron ropa para que pudiera cambiarse y regresar a Oaxaca de Juárez.
De ahí vino el calvario con más amenazas telefónicas, ahora, hacia su familia, de que no sabían con quien se estaban metiendo porque los Cabrera Villalba tenían mucha influencia con los jueces del Tribunal Superior de Justicia e incluso se atrevió Miguel Ángel C.V., a decirle al papá de Yolanda Itzel, quien es agente ministerial, que (Bernardo Rodríguez) Alamilla no era más que ellos.
Yolanda Itzel nos proporcionó un audio de una llamada de su expareja, el cual fue integrado a la carpeta de investigación, donde lanza la amenaza de que la mataría de un balazo, nos entregó también una serie de fotografías donde se observa severamente golpeada, las cuales también están integradas en el expediente penal.
El 5 de marzo, Miguel Ángel C.V., quien también fue candidato a la Presidencia Municipal de Ciudad Ixtepec, es detenido en esa población, sin embargo, en la primera audiencia constitucional del 17 de marzo, él finge un desmayo y sus abogados solicitan su traslado a la clínica particular “Sandoval”, cuyos propietarios son amigos de su agresor y ahí lo han mantenido, proporcionándole certificados médicos de que está muy mal de salud, para escapar de la justicia.
Intentan cambiarle la medida cautelar, incluso, le quitaron la guardia custodia del hospital, prácticamente el presunto agresor está libre, desconoce si sigue hospitalizado, le han pospuesto las audiencias porque supuestamente está muy mal de salud y es hasta este viernes 21 de marzo que será la segunda audiencia constitucional, donde sus abogados pretenden que quede en libertad.
Apretuja sus manos, su nerviosismo es notorio por el miedo que le representa el que su agresor pueda quedar en libertad, por ello, Yolanda Itzel Jiménez pide al gobernador Salomón Jara Cruz, a la presidenta del Tribunal Superior de Justicia Berenice Ramírez Jiménez y el fiscal Bernardo Rodríguez Alamilla hacerle justicia, solo pide justicia y que su victimario pague con cárcel por el daño que le hizo y el intento de asesinato con un arma de fuego.
“Yo no quiero ningún tipo de negociación, no pido dinero, primero es mi vida, mi integridad, mi dignidad como mujer, que mi caso no quede impune, que se haga un proceso justo, incluso, estoy dispuesta a que se me investigue”, pidió con voz entrecortada la víctima.
Porque uno de los argumentos legaloides que los abogados de Miguel Ángel C.V., han dicho a las autoridades es que ella era su inquilina, que le rentaba un local y que le quiso robar, lo cual es totalmente falso, es así como pretende burlar la justicia, por ello, Yolanda Itzel dijo estar dispuesta a que se le investigue, pero que los hechos no queden impunes.
Interpuso la queja ante la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, quienes le darán acompañamiento en la audiencia y solicitarán las medidas cautelares, ante el evidente peligro que enfrenta, puesto que su agresor está libre internado, supuestamente, en una clínica a modo.
Actualmente, la víctima recibe terapia psicológica, y también alerta a otras mujeres, sobre todo a las que le antecedieron como parejas sentimentales de Miguel Ángel C.V., a que denuncien, a no quedarse calladas, a romper el miedo y que no la dejen sola, porque ellas saben y conocen que estuvieron frente a un psicópata, presunto feminicida en potencia y no puede andar en libertad causando más daño a otras mujeres.
Con el movimiento lento de sus manos, toma a sorbos una bebida refrescante que pidió en una cafetería del centro de la ciudad de Oaxaca de Juárez donde se desarrolló la entrevista, se despide agradecida y con pasos firmes se enfila hacia la salida, en busca de un mejor destino, de mejores oportunidades, intenta retomar su vida, por ella, por su hija, por sus padres, volverá a la universidad y a reconstruir su negocio de belleza.
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