La Secretaría de Salud (SSA) reportó el primer caso humano de miasis por gusano barrenador (Cochliomyia hominivorax) en México, en una mujer de 77 años de Acacoyagua, Chiapas. La paciente, diagnosticada en la semana 4 del año, está estable tras recibir tratamiento en el Hospital de Alta Especialidad Ciudad Salud en Tapachula. Este caso marcó el inicio de la vigilancia de miasis humana en el Boletín Epidemiológico, tras una alerta emitida el 9 de diciembre de 2024.
El brote comenzó en noviembre de 2024 con un caso en ganado importado en Catazajá, Chiapas, seguido por otro en Frontera Hidalgo. Hasta el 18 de abril de 2025, se han registrado 370 casos animales en Chiapas (246), Tabasco (73), Campeche, Quintana Roo y Yucatán, y siete casos humanos en estas entidades más Ciudad de México y Oaxaca. La plaga, que afecta tejido vivo de mamíferos, llevó a EE.UU. a suspender exportaciones de ganado mexicano, causando pérdidas de 25-30 millones de dólares semanales.
La Secretaría de Agricultura (SADER) y Senasica aplican cercos sanitarios, ivermectina y vigilancia, pero la falta de una planta de moscas estériles, clave en la erradicación de 1991, limita el control. En redes sociales, usuarios critican la importación de ganado centroamericano, mientras ganaderos temen más restricciones comerciales. La SSA recomienda tratar heridas rápidamente y reportar casos al 800-751-2100.
Los casos humanos, que incluyen miasis cutánea, ocular y nasofaríngea, no son transmisibles entre personas, pero generan alarma. La OMSA reportó 131 nuevos casos animales en abril, afectando bovinos, caballos, cerdos y perros. En Calakmul, Campeche, el brote amenaza el turismo. México, Centroamérica y República Dominicana lanzaron un plan regional, pero la erradicación es incierta sin infraestructura adecuada.
Con 18,986 animales susceptibles y un impacto económico creciente, las autoridades instan a productores y ciudadanos a reforzar la vigilancia para evitar más casos humanos y proteger un sector clave para la economía mexicana.