CDMX. – Estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur de la UNAM cerraron Periférico Sur, dirección norte, frente al centro comercial Perisur, en la colonia Jardines del Pedregal, alcaldía Coyoacán. La protesta respondió a la agresión sexual sufrida por una estudiante dentro de las instalaciones del plantel, según reportes en redes sociales. Los manifestantes, encabezados por colectivas feministas, exigieron justicia y medidas de seguridad efectivas.
El bloqueo, que afectó la circulación hacia el norte, fue convocado tras denuncias de que las autoridades del CCH Sur no han respondido adecuadamente al caso. La madre de la víctima narró en un video difundido por La Prensa que la agresión ocurrió en el plantel, y acusó a la dirección de minimizar el incidente. Las estudiantes portaron pancartas con consignas como ‘La UNAM no me cuida’ y ‘Justicia para nuestra compañera’, demandando la destitución de responsables y protocolos contra la violencia de género.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) desplegó un operativo para resguardar la zona, mientras el Metrobús reportó afectaciones en la Línea 1, desde Perisur hasta Doctor Gálvez. La UNAM no ha emitido un comunicado oficial sobre el caso hasta el cierre de esta nota, pero el CCH Sur tiene antecedentes de protestas similares, como en octubre de 2022, cuando estudiantes bloquearon vialidades por una violación en los baños del edificio P, criticando la inacción de la directora Susana Lira y la abogada Lorena Bautista.
En redes sociales, usuarios expresaron solidaridad con la víctima, pero también críticas al manejo de la UNAM, recordando casos previos de 2019 y 2022 donde se acusó a las autoridades de encubrir agresiones. Artículo 19 y colectivas feministas han señalado que México registró 561 agresiones a la prensa en 2023, incluyendo casos de violencia de género, lo que refleja un contexto de inseguridad para mujeres y estudiantes. La Fiscalía General de Justicia de la CDMX no ha confirmado avances en la investigación del caso actual.
Las estudiantes anunciaron una asamblea para el 22 de abril para definir próximas acciones, exigiendo que la UNAM implemente botones de pánico, cursos obligatorios sobre violencia de género y un seguimiento transparente de las denuncias. La protesta pone de relieve la persistente problemática de la violencia sexual en planteles educativos y la urgencia de políticas efectivas para proteger a las alumnas.