Santo Domingo Tehuantepec, Oaxaca.- Recordando aquel episodio oscuro, con la mirada serena, buscando respuestas a tantas preguntas sobre las desgracias que dejaron los temblores que azotaron esta región; pero sobre todo, tratando de entender el por qué en menos de dos minutos se vino abajo su vivienda, único patrimonio que ha logrado edificar a lo largo de su vida, Doña Julia Piñón Morales asegura “que gracias a Dios están con vida y de pie para seguir luchando”.
Entrevistada en el albergue de La Canchita del Barrio San Sebastián donde por más de quince días ha convivido con familias vecinas que al igual que ella, lo perdieron todo, expone: “prácticamente estamos en la calle, después del terremoto, hemos sufrido desesperación, angustia y miedo”, refiere la mujer que demuestra su ímpetu de seguir adelante.
Originaria de Santo Domingo Tehuantepec, Doña Julia Piñón nos explica que el líder de su albergue, Jesús Morales los ha alentado para organizarse en dicho espacio, aunque asegura que no están esperanzados con los brazos cruzados confiados en que el gobierno les de todo y les resuelva sus problemas, reconoce el gran apoyo que le ha brindado la presidenta municipal, Yesenia Nolasco Ramírez a todas las familias que se refugian ahí.
“Cuando fueron los días críticos después del terremoto, ella nos trajo despensas, así como colchonetas y cobijas, posteriormente llegaron los militares y de la marina a instalarnos una cocina comunitaria no solo para nosotros, sino para todos los que lo requerían, hoy después de tantos días de las tragedias, puedo asegurar que Tehuantepec está de pie y con ganas de salir luchando”.
Aunque su corazón se aferra a no querer desprenderse de gran parte de su historia, su miedo la orilla a solicitarle a los gobiernos o instancias correspondientes que derrumben las viviendas que por el sismo quedaron severamente dañadas y presenta grave peligro para las familias y transeúntes.
“Nosotros solo queremos seguir adelante como la vida que sigue su marcha, nunca esperábamos un temblor de gran magnitud como el de aquella noche”, externó.
Doña Julia Piñón Morales quien en sus tiempos libres y tratando de pasar desapercibido los estremecimientos que tiene la tierra”, aprovecha para realizar bordados tehuanos que exaltan la vestimenta de las mujeres de esta región, confía en que este trago amargo pronto pasará y tienen que regresar a la normalidad.
“El tiempo nos dará la solución y espero que si lo permite el creador todo volverá hacer como siempre, pero si él dice aquí nada más, estamos a su voluntad”, puntualizó.