El Arzobispo de Oaxaca, José Luis Chávez Botello, exhortó a la sociedad oaxaqueña a celebrar una Navidad sin egoísmos en la que el mejor regalo es el Niño de Belén, que invita a cambiar lo que tenemos equivocado en nuestras vidas.
Mencionó que hay costumbres que se realizan en estas fechas, como son incluso el cambio de roma, pero nada hay mejor que el cambio de actitudes, llenar la vida de virtudes.
Expuso también que lo que mejor adorna en estas fechas, es la manera de ser de las personas, que sean agradables, sinceras, afectuosas, que en verdad transmitan el espíritu de la Navidad.
Expresó que la Navidad es la fiesta más universal, pues la celebran prácticamente todas las razas y países del mundo, que nos invita a reflexionar y aprender ante el “Nacimiento”.
“Veamos a María y San José contemplando al Niño, como que recogen todo el amor y ternura del mensaje de la Encarnación, María, la mujer sencilla y servidora siempre fiel y entregada a Dios; José, el hombre justo, el artesano que con su trabajo honesto supo afrontar las dudas, problemas, injusticias y la violencia sin dañar a nadie”, afirmó.
Agregó que se tiene que reflexionar que se “achicó” el Hijo de Dios para enseñarnos a ser solidarios, a vivir como hermanos, a personar y amar hasta dar la vida; así quiso comenzar la obra de la Redención de toda la humanidad.
“Nos muestra que la humildad, sencillez, fidelidad y el trabajo honesto de cada día es el camino a seguir de humanización, de superación y felicidad de toda persona. Reflexionemos y meditemos ante el nacimiento hasta escuchar lo que el Señor nos dice de corazón”, destacó.
Por último, puntualizó que es importante aprender de María y José como ellos aprendieron del Niño, muchas cosas no entendían pero lo guardaban todo en su corazón, de ahí sacaron la fuerza para permanecer fieles a la voluntad de Dios hasta la muerte.