Sin el apoyo de autoridades municipales, estatales y federales, ejidatarios de la Villa de Zaachila pusieron en marcha un proyecto autosustentable sobre 80 hectáreas de tierra que pertenecen a los bienes ejidales.
Hasta ahora, las cerca de 60 personas ejidatarias, en sólo dos años tienen sembrados más de 24 mil árboles plantados, más de mil 800 plantas de mango criollo de la región, y también están cultivando peces de los cuales tendrán próximamente su primera cosecha, pero van por una segunda etapa en la que esperan trabajar más de 120 hectáreas de tierra.
José Coronel Martínez, presidente del Comisariado Ejidal de la Villa de Zaahila, destacó que también se han dado a la tarea de hacer vigilancia en la zona, pues en su esfuerzo de reforestar se han percatado que sus vecinos de La Lobera están talando árboles de encino dentro de su territorio.
Mencionó que en la zona de uso común denominada “El agostadero”, que es en donde están desarrollando su proyecto, en su momento pidieron el apoyo ante la Comisión Nacional Forestal para reforestar, sin embargo, nunca hubo respuestas favorables.
“También hemos tocado puertas para la conservación de estos arroyos, ya que aquí no hay residuos fecales, aquí es agua pura y transparente, hemos pedido apoyo para que se conserve el arroyo, pero hay oídos sordos por parte de los tres niveles de gobierno”; añadió.
Por otra parte, dijo que en unidas están enfrentando un conflicto que se tiene con cinco familias de La Lobera, de apellidos Lázaro Reyes, pues tiempo atrás abuelos y abuelas de la Villa de Zaachila les prestaban parte de sus tierras para que llevaran a pastorear a sus animales, pero ahora los nietos de esas personas con las que se hizo trato de palabra están reclamando como suyas más de 485 hectáreas, pero los documentos de propiedad únicamente los tienen ejidatarios de Zaachila.