La Junta General Ejecutiva del Instituto Nacional Electoral confirmó la destitución de un vocal del Registro Federal de Electores en un distrito del Estado de México, por acoso sexual y laboral.
Habrá “tolerancia cero” para enfrentar situaciones similares, ofreció el consejero presidente del organismo electoral, Lorenzo Córdova.
La denuncia fue presentada desde 2016, y la imposición de la sanción se llevó luego de año y medio de investigación, resolución e impugnación interna, por tratarse de un funcionario perteneciente al Servicio Profesional Electoral Nacional (SPEN).
Además, aun podrá ser revisada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
De acuerdo con los antecedentes del caso, el denunciado realizó una confesión “espontánea” una vez presentada la queja, pero después desistió de su conducta admitida, consistente en acosar laboral y sexualmente a una trabajadora de un módulo de credencialización en el Estado de México.
Este caso, aseguró Córdova, “demuestra la eficacia de las políticas, y sobre todo la intolerancia sobre cualquier caso de hostigamiento”.
El INE “es una institución que está sometida a ritmos muy estresantes de trabajo, particularmente durante los procesos electorales”, puntualizó el consejero.
“Sin embargo, el hostigamiento laboral no debe ser ni formar parte de las prácticas con las que esas cargas de trabajo se enfrentan, mucho menos el acoso sexual… es una práctica deleznable desde el punto de vista ético”.
El Universal publicó en enero el caso de Karla, trabajadora que denunció un caso de acoso sexual en la Dirección del Secretariado del INE, mismo que presuntamente está en investigación.
Esta casa editorial documentó también el alto número de denuncias, de desistimientos, y también la escasa aplicación de sanciones.
En su edición del pasado 8 de enero, El Gran Diario de México dio cuenta de que en tres años en el instituto electoral se presentaron 420 quejas por hostigamiento sexual. En 2016 fueron 163 denuncias, la primera resuelta con destitución.