Luis Alfonso Murillo Acosta, El Güero Ranas, presunto lugarteniente de Archivaldo Iván Guzmán Salazar, El Chapito, y quien se presume coordinó el ataque contra elementos del Ejército en Sinaloa, en septiembre de 2016, fue abatido durante un operativo realizado por la Agencia de Investigación Criminal, de la Procuraduría General de la República, y elementos de la Sedena.
En el ataque presuntamente coordinado por Murillo Acosta perdieron la vida cinco militares y doce más resultaron heridos.
Funcionarios federales señalaron que El Güero Ranas no estaba incluido en la lista de los 122 objetivos prioritarios del gobierno federal, pero se encuentra considerado como un generador de violencia bajo las órdenes de El Chapito, hijo del capo Joaquín El Chapo Guzmán,además de ser el responsable de la seguridad de los hijos y familiares del líder del cártel de Sinaloa, quien se encuentra recluido en Estados Unidos.
Tras el enfrentamiento fueron aseguradas por el personal de la Agencia de Investigación Criminal armas largas, un arma corta, una mochila con estupefaciente, una báscula gramera y un vehículo.
Murillo Acosta fue identificado por el gobierno federal como uno de los generadores de violencia en el municipio de Culiacán, Sinaloa.
Los agentes de la PGR y el personal de la Secretaría de la Defensa Nacional llevaron a cabo una operación en las inmediaciones del domicilio situado en la calle La Sur, perteneciente a la colonia Loma Rodriguera, en Culiacán, Sinaloa, donde fueron atacados a balazos por presuntos criminales, por lo que los integrantes de las fuerzas federales repelieron el ataque.
Derivado del enfrentamiento perdieron la vida Luis Alfonso Murillo Acosta y Javier Jaciel Mendívil, El Primo, además de que tres personas más resultaron detenidas.
Funcionarios federales mencionaron que Murillo Acosta era responsable de las actividades delictivas en Culiacán y encargado de realizar y coordinar la ordeña de ductos de Petróleos Mexicanos; asimismo se presume también su participación en la venta y distribución de droga.