+ Inicia la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca trabajos para su renovación institucional
+ Los servidores universitarios deben proteger a la institución y olvidar intereses sindicales mientras ejerzan funciones de confianza, afirma la Dra. Yolanda Legorreta, de la ANUIES
OAXACA, OAX., marzo 3.- La nueva ley de disciplina financiera resulta incompatible con la Ley Orgánica, el estatuto y los contratos colectivos de trabajo que mantiene la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO) con sus diferentes sindicatos porque ello nos lleva a conflictos potenciales y dificultades en la gestión, advirtió el rector, Dr. Eduardo Bautista Martínez.
Al término del taller sobre “Técnica legislativa”, impartido el viernes pasado por la Dra. Yolanda Legorreta Carranza, directora general de Asuntos Jurídicos de la ANUIES, señaló que ante los cambios legislativos la Máxima Casa de Estudios entra en una situación de contradicción o incompatibilidad sobre las funciones si es que no actualiza su ley y sus reglamentos.
Ante secretarios y directivos de la Administración Central universitaria que asistieron al taller, el rector Eduardo Bautista dijo que “las nuevas disposiciones de disciplina financiera señalan que el dinero no se puede usar para cualquier rubro, pero el contrato colectivo de trabajo nos dice que hay que cumplir con los sindicatos y eso nos mete en problemas”.
Señaló que tomar los recursos para atender las demandas sindicales implica desviación de dinero y eso lleva a los funcionarios, y especialmente al Rector de la Universidad, a convertirse en “potenciales delincuentes”.
“Enfrentamos la desarmonización de leyes”, sostuvo el Rector de la UABJO e insistió en que la actualización es urgente porque las nuevas disposiciones gubernamentales, como la Ley de Disciplina Financiera, los convenios de ejecución y sus respectivos anexos, resultan incompatibles con las formas de gobierno y convivencia que se han dado las Universidades Públicas Estatales (UPE’s).
Por ello, señaló que el primer taller impartido el viernes último por la Dra. Legorreta Carranza está orientado a la actualización de la legislación universitaria “ante la necesidad de adaptar nuestra normatividad a las condiciones del contexto”.
Agradeció el aporte de la ANUIES, que dirige el Mtro. Jaime Valls Esponda, para el proyecto de renovación institucional de la Máxima Casa de Estudios de la entidad oaxaqueña, y se declaró convencido de que los trabajos para la actualización de nuestra legislación deben ser procesos de amplia participación, donde los más convencidos de que es necesario el cambio sea la propia comunidad universitaria.
Por su parte, la Dra. Yolanda Legorreta, directora general de Asuntos Jurídicos de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), consideró que los servidores universitarios deben definir sus ámbitos de competencia y de responsabilidades para proteger los intereses de la institución, ya que los intereses sindicales quedan suspendidos mientras ejercen funciones de confianza, pues no se puede estar en los dos lados.
La especialista hizo también un llamado a la comunidad universitaria a asumir el compromiso por la mejora del Alma Mater, y eso –subrayó– se empieza por definir las responsabilidades y los deberes de todas y todos, en un documento que debe quedar plasmado en la legislación universitaria.
Indicó que “la UABJO debe ejercer su facultad de auto-normatividad, pues es preferible que la iniciativa de mejora provenga de los propios universitarios a que se las impongan de fuera, porque eso está sucediendo; hay intromisiones en las universidades autónomas”.
La Dra. Legorreta opinó que “es tiempo de arreglas las cosas y que los sectores representados, como estudiantes, profesores y trabajadores, colaboren para el nuevo proyecto de Universidad, a fin de que mejore y marche mejor en todas sus actividades”.
Insistió en que “es mejor que las ideas distintas de universitarios y grupos puedan converger en un proyecto común, porque es mejor oír todas las voces y no atender el interés particular, sino ver que todas y todos estén en pos de un interés institucional”.
Aclaró que “no se trata de conciliar los intereses, sino de atender la necesidad de mejorar a la UABJO, porque “es una institución conflictiva, con muchos grupos, tradición sindicalista y gran número de sindicatos, pero todos coinciden en mejorar a su Universidad y tienen que obtener el consenso, porque si no lo hacen otros lo harán por ellos”.