Personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), incautó un cachorro de Tigre de Bengala (Pantheratigris) de cuatro meses. Esto porque el propietario no contaba con un lugar idóneo para mantener cuidado al felino.
En un comunicado, la dependencia informó que los inspectores federales acudieron a la vivienda del propietario, Carlos, para entrevistarse y corroborar bajo qué condiciones vivía el cachorro.
Una vez corroborado que físicamente el felino se encontraba desnutrido y que además presentaba problemas de salud en comparación con ejemplares de su edad, los inspectores le hicieron saber al dueño que, por no contar con la autorización para la posesión de ejemplares exóticos de fauna silvestre como mascota o animal de compañía, se procedería a su aseguramiento.
Otra de las causales para incautar al felino, fue la falta de garantías para su trato digno y respetuoso, debido a que el lugar donde se mantenía en cautiverio no es el idóneo para el bienestar del animal.
De hecho, le hicieron saber al propietario que para poder tener este ejemplar de vida silvestre, se debe cumplir con los requisitos de ley de la Semarnat, los cuales describen las condiciones de albergue, cuidado y manutención de las especies.
El tigre de bengala es una especie considerada en México como exótica, por lo que su posesión exige cuidados especializados para cumplir con las disposiciones de ley, a fin de no ser sancionados por la Profepa.
Cabe destacar que ningún permiso otorgado por la Semarnat permite el paseo de estos animales en vía pública o mantenerlos en sitios distintos al autorizado.