La Cámara de Representantes de Florida aprobó el miércoles una iniciativa sobre seguridad escolar que incluye nuevas restricciones a las ventas de fusiles y un programa para darles armas a algunos profesores, tras lo cual envió la medida al gobernador para que la promulgara.
La votación por 67-50 no se definió según las líneas partidistas, ya que hubo demócratas y republicanos tanto a favor como en contra.
La medida, en respuesta a la masacre en una escuela secundaria de Parkland en la que murieron 17 personas, cuenta con el respaldo de las familias de las víctimas.
Andrew Pollack, quien perdió a su hija Meadow de 18 años en la matanza de la secundaria Marjory Stoneman Douglas, y Ryan Petty, cuya hija Alania de 14 años también murió en el tiroteo, dijeron que la propuesta de ley contiene suficientes aspectos positivos y por lo tanto debía ser aprobada.
“Se requiere hacer más, y es importante que el país esté unido de la misma forma que las 17 familias se unieron en respaldo a este proyecto de ley”, afirmó Pollack tras la votación.
“La vida de mi preciosa hija Meadow fue tomada, y no hay nada que yo pueda hacer para cambiar eso, pero no se equivoquen, soy un padre y estoy en una misión. Estoy en una misión para asegurarme en ser el último papá en la historia que lee una declaración de este tipo”.
El representante demócrata Jared Moskowitz, ex comisionado municipal de Parkland, concluyó las ocho horas de debate con un emotivo recuento de cómo se veía la secundaria después de la balacera, de los funerales de las víctimas y de su trabajo con estudiantes y familias mientras la Cámara de Representantes elaboraba el proyecto de ley.
Rompió en llanto tras hablar sobre cómo la maestra de escritura de su hijo de 4 años perdió a su hija en el ataque.
“Ustedes no necesitan apoyarme. No necesito que ustedes me apoyen. Necesito que apoyen a las familias”, afirmó Moskowitz.
La representante demócrata Kristin Jacobs dijo que no le gustaba la idea de darles armas a los profesores, pero votó a favor de la ley. El representante republicano Jay Fant indicó que elevar la edad mínima para adquirir un fusil de 18 a 21 es anticonstitucional, y votó en contra.
“Existe una división cultural en esta sala, en este estado y en todo el país. Y tenemos ante nosotros una propuesta de ley que no es perfecta”, dijo Jacobs, cuyo distrito es hogar de la secundaria Marjory Stoneman Douglas.
La medida eleva la edad mínima para adquirir fusiles de 18 a 21 años y crea un período de espera en las ventas de las armas. También generaría un llamado programa guardián que les permitiría a los empleados escolares y a muchos profesores portar pistolas si cursan un entrenamiento policial y si el distrito escolar decide participar en el programa.
En otras cláusulas se especifica la creación de nuevos programas de salud mental para las escuelas; el establecimiento de una línea anónima de denuncias, la prohibición de los dispositivos que transforman un arma semiautomática en automática y una mejora en la comunicación entre las escuelas, la policía y las agencias estatales.
El Senado de Florida aprobó el proyecto de ley por escaso margen el lunes. El gobernador Rick Scott no quiso decir el miércoles si lo promulgará.
Por otro lado, Nikolas Cruz fue acusado formalmente el miércoles con 17 cargos de asesinato premeditado por la masacre del Día de San Valentín en la secundaria de Parkland. Además de los muertos, más de una docena de personas resultaron heridas.
El abogado de Cruz ha dicho que su defendido se declarará culpable si la fiscalía retira la posibilidad de pena de muerte, lo que significaría una sentencia a cadena perpetua. El fiscal del condado Broward no ha anunciado una decisión al respecto.
James y Kimberly Snead, la pareja que le dio un hogar a Cruz luego que la madre de éste murió a finales del año pasado, declaró el miércoles ante el jurado investigador. Tanto James Snead como el abogado de la pareja, Jim Lewis, lucieron botones plateados con el número 17 en honor a las víctimas de la masacre.
“En este punto dejaremos que la justicia siga su curso”, dijo Lewis. “Ellos aún no saben qué pasó, por qué pasó esto. No tienen respuestas. Se sienten muy mal por todo el mundo”.