Sin importar partidos políticos, personajes que han gobernado la capital la han llevado a tal crisis que está rebasada por la inseguridad, invadida por ambulantes, con calles llenas de baches, y sin alumbrado público, pero además sobrellevando conflictos que el Gobierno del Estado es quien tendría que atender, afirmó el diputado local independiente Samuel Gurrión Matías.
Indicó que desde 1986, cuando llegó a vivir al municipio de Oaxaca de Juárez, ha sido testigo de cómo a personajes emanados de diversos partidos políticos, se les olvida para qué fueron nombrados presidentes municipales.
Mencionó que será para las próximas autoridades, que serán electas en julio próximo, un enorme reto levantar de entre las cenizas a una ciudad donde la inseguridad ha rebasado estadísticas, pues hay asaltos a comercios, a casas habitación, a peatones, recientemente un empresario asesinado y el hallazgo de un cuerpo desmembrado.
Son décadas de olvido, añadió el legislador local, con lo que actualmente se palpa miedo entre la ciudadanía que no está tranquila ni en sus propios hogares, mucho menos en colonias donde ni siquiera se cuenta con la garantía del alumbrado público.
Mencionó que de manera personal ha sido víctima de dos asaltos en los últimos meses, una en la que abrieron su camioneta y se llevaron sus pertenencias y de su asistente, y otro en el que le quitaron las llantas a la camioneta de su hermana, que se encontraba de visita en esta ciudad.
Destacó que entre otras problemáticas se encuentran la falta de garantía del servicio de agua potable y otros servicios básicos a cientos de familias, no hay inversión, el desempleo y por consecuencia la falta de circulante que permitiría detonar el desarrollo.
“Calles invadidas de baches, de ambulantes, de plantones, marchas y movilizaciones masivas en donde grupos realizan pintas a edificios históricos también son temas que continuamente vemos en nuestra bella ciudad, Patrimonio Cultural, y esto es por la falta de voluntad de nuestros gobernantes”, indicó.
Samuel Gurrión Matías afirmó que lejos de partidos políticos, urgen gobernantes con interés y voluntad, y que, en lugar de desviar los recursos en evidentes actos de corrupción, se dediquen a servir al pueblo por el que fueron electos.