Luego de que una doctora anestesióloga fuera hallada sin vida al interior de su domicilio, ubicado en Lomas de Santa Rosa, elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) realizan las indagatorias pertinentes, esto con la finalidad de descartar un homicidio doloso o confirmar un posible suicidio.
A pesar del hermetismo, trascendió que la mujer estaba separada de su marido y estaba en proceso de divorcio; asimismo, que ella tenía al menos un seguro de vida, con una suma considerable, en el cual, el beneficiario era su aún esposo.
Además, que la profesionista, quien trabajaba en el Hospital Básico de San Jacinto Amilpas, dejó en la orfandad a dos niños.
El hallazgo
Según informes policiales, minutos antes de las dos de la madrugada del miércoles 11 de abril, se recibió una llamada telefónica al número de emergencias 911, en la cual un hombre, quien dijo llamarse Faustino, que su aún esposa carecía de movimientos, por lo que solicitaba una ambulancia.
Paramédicos arribaron a una vivienda localizada en la Manzana I, de Lomas de Santa Rosa.
Los socorristas al entrar a una habitación y tomarle el pulso a la señora Isis, de 34 años de edad, certificaron que había muerto, pues además le aplicaron técnicas de reanimación cardiopulmonar.
Ante tal motivo, pasadas las dos de la madrugada, elementos de la Policía Municipal realizaron el acordonamiento del sitio y pidieron la presencia de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI).
Elementos de los grupos del Centro de Atención Temprana (CAT) y Feminicidios se coordinaron y realizaron las primeras entrevistas.
Durante las mismas, hablaron con el señor Faustino, quien relató que, desconoce las causas de la muerte de su pareja, ya que actualmente dormían separados, debido a que cuentan con un proceso de divorcio.
Asimismo, que, a las 01:30 horas se levantó para ir al sanitario para realizar sus necesidades fisiológicas, por lo que, al pasar por la habitación de Isis, le extrañóno escuchar el ruido de ronquidos, ya que por lo regular lo hacía.
Dijo, esto le llamó la atención, por lo que la llamó por su nombre, pero esta no le contestó.
Tras entrar a la habitación, se acercó para moverla, pero al tocarle el brazo lo sintió frío y ya no le respondió.
De inmediato, aseguró el señor Faustino, llamó al número de emergencias 911.