El aspirante independiente a la Presidencia, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, condenó el ataque ordenado por el presidente Donald Trump contra Siria, y afirmó que de llegar a Los Pinos negociaría con el mandatario republicano, invitándolo a platicar sin yernos y sin emisarios. Mientras, él se “tomaría un tequila y Trump podría comerse una hamburguesa”.
Durante la conferencia de prensa sucedida al final de su arranque de campaña, la cual realizó en un centro de espectáculos ante poco más de 4 mil simpatizantes en Ciudad Guadalupe, “El Bronco” expresó que “nadie en este mundo tiene derecho a crear violencia, no es así como se resuelven los problemas”.
El candidato dijo que las guerras causaron mucho daño en el pasado y que no está de acuerdo con que las personas pierdan la vida en ellas. Luego expresó que, si llegase a ganar la Presidencia de México, para negociar con Trump “lo voy a invitar a platicar, a cotorrear, que él hable en inglés y yo en español. Yo me voy a echar un tequila, creo que él no toma, pero puede comerse una McDonald’s (hamburguesa), que nos sentemos sin yernos y sin emisarios de nada“.
“Yo le diría a Trump: ‘¡Compadre!, ¿por qué nos tratas de esta manera?, ¿qué te hemos hecho o qué crees que estamos haciendo? Que hablemos, que no nos confrontemos. Estados Unidos y México debemos estar juntos, somos una parte de un continente”, agregó.
Argumentó que la relación con Estados Unidos “no se debe de romper, creo que se le ha pasado la mano a Trump en sus ofensas, pero hay que decírselo, no mandárselo a decir”.
Agregó que “lo primero que haría al ser Presidente es mandar a la ‘banda presidencial’ al museo, quitarme la soberbia de gobernante, llamarle al presidente Trump y citarlo, o que me cite, para sentarnos a hablar, a platicar, porque están en riesgo millones de empleos, porque están en riesgo millones de mexicanos que están en Estados Unidos que tienen miedo, porque están en riesgo millones de niños que no saben si su papá se va a ir de su casa o no”.
Entonces, dijo, el Presidente de México no puede permitir que le gane la soberbia y la egolatría, debe sentarse (a dialogar) y a cumplir con una chamba en ese sentido para mejorar la relación con Estados Unidos.