José Antonio Meade Kuribreña, del Revolucionario Institucional (PRI) y otros partidos satélites, bajó hasta pisar su menor nivel en esta contienda electoral, con 17.90 por ciento en este consolidado que considera todas las encuestas públicas, las pondera y toma en cuenta la calidad de los ejercicios demoscómicos y de las mismas casas encuestadoras. No existe un trabajo similar en México. Es el único que se realiza hasta hoy.
Margarita Zavala lleva un rally hacia abajo. La esposa del ex Presidente Felipe Calderón se regresó hasta un 5.10 por ciento, después de alcanzar casi los 12 por ciento.
López Obrador tuvo dos brincos. El último es de 3.40 puntos porcentuales, para alcanzar su cifra actual. Bloomberg reportó el 6 de abril 44.40 puntos porcentuales, un avance que venía del 43.70 por ciento, el 5 de abril.
El 28 de marzo, Ricardo Anaya tenía 23.10 por ciento. Luego experimentó un gran brinco hasta alcanzar su mejor cifra del año: 29.70 por ciento, el 5 de abril. Ahora ha bajado 3.10 puntos porcentuales, para colocarse en los 26.60 que reporta Bloomberg.
Meade Kuribreña sufre uno de sus peores reveses de esta contienda. El 18 de marzo había logrado montarse por encima de Ricardo Anaya, por primera vez en el año, con 24.70 puntos contra los 23.70 de panista. Pero el ex Secretario de Hacienda se montó a un tobogán que todavía no se detiene. El 21 de marzo bajó a 22.80 por ciento; luego, el 28 de marzo llegó al 20 por ciento. Luego tuvo dos marcas que mostraron su lucha con conservarse arriba: una de 21.20 y otra de 19.50. Recuperó a 20.30 por ciento el 5 de abril, pero ahora se ha vuelto a desplomar, y está en su peor nivel histórico, con 17.90 por ciento.
El brinco de López Obrador se da en medio de la peor ofensiva en su contra en mucho tiempo. En días pasados, el hombre más rico de México y de América Latina, Carlos Slim Heú, salió a defender el Nuevo Aeropuerto después de que el Gobierno de Enrique Peña Nieto ha dado conferencias desde Los Pinos para hacer lo mismo. La posición de Peña y de Slim, muy parecidas, contradicen lo que el candidato de Morena ha dicho.
Meade Kuribreña ha tratado, todos los días, de montarse en el tema del NAIM para atacar a López Obrador. También ha lanzado una fuerte campaña de miedo en las redes sociales para tratar de influir en el electorado, diciendo que la puesta por AMLO es peligrosa.
Los intentos de Meade, Peña y Slim, sin embargo, parecen no haber hecho daño alguno a AMLO, aunque todavía es difícil de medir por lo corto del tiempo.
López Obrador se enfrenta en el corto plazo a un nuevo reto: este domingo será el primer debate presidencial. Los analistas creen que los cuatro que le compiten (incluyendo a Jaime Rodríguez “El Bronco”) lo atacarán para tratar de desinflarlo de las abrumadoras preferencias electorales a su favor.
AMLO ARRIBA EN LAS ENCUESTAS
Este día, una encuesta realizada por el diario Reforma colocó a López Obrador con una amplia su ventaja en la carrera por ganar las elecciones presidenciales de México del 1 de julio, abriendo una brecha de 22 puntos porcentuales sobre su rival más cercano, Ricardo Anaya.
El aspirante de la coalición “Juntos Haremos Historia”, y quien contenderá por la presidencia por tercera ocasión, obtuvo un 48 por ciento de la intención del voto, superior al 42 por ciento registrado en febrero.
En segundo lugar aparece Ricardo Anaya, de la coalición “Por México al Frente”, que retrocedió a un 26 por ciento de las preferencias desde el 32 por ciento de la encuesta anterior.
José Antonio Meade, el aspirante de la alianza “Todos por México”, encabezada por el PRI, se mantuvo en el tercer sitio con un 18 por ciento del respaldo, igual que en la consulta previa.
De acuerdo con analistas, López Obrador, quien fuera también ex Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, se ha beneficiado del descontento generalizado por los escándalos de corrupción que afectan al PRI, la creciente violencia y el débil crecimiento económico.
Entre los empresarios, sin embargo, hay temores por los planes de AMLO de seguir un modelo económico semejante al que se aplicó en el denominado “desarrollo estabilizador” entre 1950 y 1970, un período de rápido crecimiento del país cuando el Estado controló gran parte de la economía; o cancelar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México.
Este 1 de julio, más de 87 millones de mexicanos podrán votar en las elecciones presidenciales, en las que también se elegirán nueve gubernaturas y se renovarán los congresos.