Ciudad de México. Ricardo Anaya Cortés retomó las desavenencias entre Andrés Manuel López Obrador y las cúpulas empresariales para advertir que con el tabasqueño, la libertad de prensa está amenazada, la inversión se espantará y se perderán los empleos que México necesita.
En su conferencia de prensa matutina, el queretano continuó escalando la polarización entre su propuesta y la de López Obrador.
Primero, garantizó que con él habrá “absoluta libertad de expresión”. Después la emprendió contra el actual gobierno del PRI, pues en el transcurso de estos últimos cinco años se ha registrado un notable retroceso en la materia. Y de ahí se lanzó contra el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia.
Sin especificar de qué se tratará, anunció que en caso de ganar la elección implementará una nueva relación con los medios de comunicación, y “un modelo democrático con énfasis en la transparencia y el flujo de la información, en aras de un periodismo democrático, profesional y ético”.
Y una vez que expuso su idea de relación con los medios, sobrevino el ataque a López Obrador, derivado de la postura de éste en torno a un grupo de empresarios:
“Su reacción contra quienes no comparten su proyecto nos vuelve a mostrar al López Obrador intolerante y autoritario de siempre”.
Para Anaya, el tabasqueño es el peor de los males para el país porque -insistió- las diferencias con los empresarios se suman a la amenaza del candidato de Morena de gobernar a través de decretos, haciendo a un lado al Congreso de manera autoritaria, dijo, y de inmediato remató:
“Regresó el López Obrador violento que espanta las inversiones. Hoy, ha vuelto a quedar claro que es una amenaza para los empleos. Cuando se pelea y agrede a quienes le dan trabajo a más de un millón y medio de personas en nuestro país”.
Esta mañana, el de Querétaro aseguró que su proyecto garantiza “un cambio de régimen” que traerá estabilidad económica, inversión, crecimiento económico y empleo.