Un grupo de diputados prendió hoy fuego en la sede del Parlamento iraní a la bandera de Estados Unidos, así como a un documento que representaba el acuerdo nuclear, en protesta por la decisión del presidente estadunidense, Donald Trump, de retirarse del pacto.
El parlamentario conservador y jefe del comité nuclear, Moytaba Zolnuri, se subió a la tribuna del Hemiciclo y, antes de quemar la bandera estadunidense, gritó el lema revolucionario: “muerte a Estados Unidos”.
Otros diputados acogieron con entusiasmo la quema de la enseña y corearon:
Ustedes incendiaron el JCPOA (siglas en inglés del pacto) y nosotros quemamos su bandera”.
Este gesto simbólico tiene lugar un día después de que Trump anunciara que Estados Unidos deja el acuerdo firmado en 2015 entre Irán y seis grandes potencias y que volverá a imponer sanciones económicas contra Irán.
La quema de símbolos estadunidenses se replicó en las calles, donde grupos de ciudadanos iraníes también hicieron arder fotografías del presidente Donald Trump.
ÚLTIMA ESPERANZA
El presidente iraní, Hassan Rouhani, anunció anoche que Irán “continuará” en el acuerdo nuclear si se garantizan sus intereses, y tomará “decisiones” más adelante en caso contrario.
Entre esas medidas, Rouhani advirtió de que Irán puede volver a enriquecer uranio a “nivel industrial”.
El objetivo ahora es conversar con el resto de firmantes del pacto -Rusia, China, el Reino Unido, Francia y Alemania- para comprobar si van a preservar el acuerdo.
El ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, informó de que “en respuesta a las violaciones persistentes de Estados Unidos y la retirada ilegal del acuerdo nuclear” va a llevar a cabo “un esfuerzo diplomático para averiguar si los otros firmantes del JCPOA pueden garantizar sus beneficios completos para Irán”.
El resultado (de esas consultas) determinará nuestra respuesta”, aseveró Zarif en su cuenta de Twitter, en línea con lo anunciado por el presidente.
El JCPOA limita el programa nuclear de Teherán a cambio del levantamiento de las sanciones pero, según Trump, es “desastroso” y no cumple su objetivo de que Irán no consiga la bomba atómica.