A siete meses de la presunta negligencia médica que terminó con la vida de Alexandra Ramírez Cabrera y dejó con daño neuronal a su pequeño Ían Azael, la mamá, Felícitas Cabrera García, exigió justicia a las autoridades estatales.
“Soy la mamá de Érika, ahora muerta; madre y abuela de Ían Azael, y pido justicia por el caso de negligencia médica que ocurrió hace siete meses y del que las autoridades sólo están dejando empolvar el expediente”, dijo ante medios de comunicación.
Felícitas Cabrera expresó que hay un doble discurso por parte de la Fiscalía General del Estado cuando se trata de casos de negligencia médica, pues al inicio se ofrece que habrá justicia de forma imparcial y expedita, pero en los hechos esto no se cumple.
“Pido al fiscal que cumpla con sus promesas, se cumpla con el Estado de Derecho, se aplique la ley sin distingos, que sea imparcial y no encubra a la doctora Laura Denisse, de quien recuerdo perfectamente su rostro”, comentó.
Felícitas Cabrera García recordó que hace siete meses acudió con su hija al Centro De Salud de Servicios Ampliados (CIESSAS) de San Jacinto Amilpas, pues su hija presentaba dolores insoportables, pero ahí la doctora dijo que sólo se trataba de trabajos de parto y que se fueran a su casa, pese a que le insistieron que Érika ya no aguantaba.
Abundó que luego de regresar a su casa, un par de horas después su hija cayó al suelo y perdió después el conocimiento, fue trasladada de emergencias al Hospital Civil, pudieron salvar la vida a Ían, presentando daño neuronal, y enseguida su hija registró muerte cerebral muriendo 13 días después.
Explicó que del caso de su hija se inició un expediente por presunta negligencia médica y hasta ahora no hay avances, además pretende responsabilizar a una joven practicante y sin cédula de lo ocurrido en el CIESSAS para encubrir a la responsable.