Ciudad de México.- José Antonio Meade, candidato presidencial de la coalición Todos por México, criticó este lunes las propuestas de sus contrincantes para hacer frente al problema de la inseguridad.
Sin mencionar nombres, el aspirante descalificó el planteamiento del morenista Andrés Manuel López Obrador, de otorgar amnistía a los delincuentes, y del candidato independiente Jaime Rodríguez “El Bronco”, de castigar con mutilaciones a los funcionarios públicos corruptos.
Lo que escuchamos de los candidatos sobre el estado de derecho, cortar las manos y otorgar amnistía no da mejores espacios.
Al participar en un foro de jóvenes, convocado por la organización Kybernus –de Grupo Salinas–, Meade incluso se lanzó en contra de uno de los colaboradores de López Obrador, el escritor John Ackerman.
Cuando fue cuestionado por los moderadores sobre algún libro que le hubiera causado un impacto, el ex Secretario de Hacienda consideró que, más que una publicación, lo más relevante para él fue un curso.
“El curso de las Teorías Modernas de la Justicia. Lo interesante es que ese curso lo daba una gente muy prestigiada, muy talentosa, muy conocedora, que se llama Bruce Ackerman, y en ese curso dijo mucho de lo que me parece que está en juego en esta elección”, expresó.
Lo interesante, en el margen, es que Bruce Ackerman es el papá de John Ackerman, lo que quiere decir que a veces el fruto cae muy lejos del árbol.
En su intervención, Meade insistió en que el 1 de julio se definirá qué tipo de cambio quiere el País para consolidar, dijo, lo que está bien o regresar a los años ochenta, en los que aún se debatía quién debe llevar las riendas: el Gobierno o la sociedad.
Una vez concluido el encuentro, el candidato salió del Frontón México, donde lo esperaba su vehículo y algunos de sus simpatizantes.
Detrás de una de las vallas metálicas –vigiladas por la Policía capitalina– un hombre lanzó gritos de apoyo a López Obrador, por lo que Meade decidió acercarse.
Ahí, el hombre se negó a darle la mano al ex funcionario federal, mientras se escuchaban los gritos de una mujer que pedía al abanderado del PRI acercarse más a la gente para tratar de ganar los comicios.