Ciudad de México.- La moneda mexicana, al igual que nuestro país, tiene una historia evolutiva en cuando a su desarrollo y nombramiento; ¿alguna vez te has preguntado por qué le llamamos “Peso”?.
En un libro publicado en 1852, el autor Juan Nepomuceno Almonte, explica el origen del nombre “Peso” de la moneda nacional.
El extracto de este libro aparece en la página 161 del capítulo sobre la Real Casa de Moneda de México, y está disponible en este enlace.
El texto explica lo siguiente:
“La Casa de Moneda de México es uno de los establecimientos que en todos tiempos (sic) han llamado la atención de los estrangeros (sic) y que ha sido célebre en todo el mundo, por la prodigiosa cantidad de metales preciosos que en ella se han acuñado. Hasta catorce años después de la conquista, es decir, hasta el año 1535 no se conoció en México, otra moneda, que la labrada en España; mas (sic) como la que venia no bastaba para el comercio en sus diferentes cambios, se valían de plata sin labrar, haciendo piezas pequeñas de un peso convenido, y de aquí viene el nombre de pesos que antes no se conocía en la moneda”.
Así era antes…
Según describió el portal de Noticieros Televisa, en épocas prehispánicas, como tipo de cambio se usaba el cacao o el polvo de cobre como moneda, pero después de la conquista española la forma de cobros y pagos cambió por una moneda acuñada en Europa, conocida como Real de a ocho o Peso Duro, que contenía 27 gramos y medio de plata.
Fue hasta en 1535 que los mexicanos coloniales comenzaron a sentir la necesidad de una moneda que fuera de fácil acceso pero que tuviera un valor igual al del dinero acuñado en España.
En ese sentido, se decidió fundar la Real Casa de Moneda de México, el primer lugar donde se acuña moneda en América.
Antes de acuñar las primeras monedas coloniales se usaron pedazos de plata, pues este metal abundaba en algunas partes del continente, y la manera que determinar su valor era pesándolos, por lo que un pedazo de plata bien pesado comenzó a llamarse “Peso”. “Un peso de plata para comprar algo”, se fue convirtiendo en la norma monetaria de México.
Gracias al valor de la plata mexicana, esta pronto comenzó a usarse en transacciones internacionales, incluso con este metal se acuñaron los primeros dólares después de la independencia de Estados Unidos a finales del siglo XVIII.
Fue de esta forma que la moneda mexicana empezó a ser llamada “Peso”; incluso fue pieza clave para los primeros giros de rueda comercial a nivel mundial.