Washington. Un proyecto republicano de ley de reforma del sistema migratorio estadunidense se hundió este miércoles en la Cámara de Representantes del Congreso, a pesar de un impulso de última hora por parte del presidente Donald Trump.
Ese proyecto de ley abría un camino a la legalización definitiva de jóvenes inmigrantes llegados al país siendo niños pero también incluía recursos para la construcción de un muro en la frontera con México.
La derrota refleja el temor de los republicanos a perder el voto de la derecha, que necesita en las elecciones de noviembre. La ley otorgaría a ciertos inmigrantes traídos al país en forma irregular cuando eran niños un camino a la ciudadanía, lo cual es anatema para la derecha intransigente.
El apoyo de última hora del presidente Donald Trump no mejoró la suerte del proyecto, que tuvo 301 votos en contra y 121 a favor.
Las posiciones de Trump sobre el tema han cambiado de manera tan frecuente como brusca. Algunos legisladores temían apoyar el proyecto porque un nuevo viraje de Trump los dejaría en mala situación frente a la base que apoya al presidente.
El proyecto hubiera financiado el muro fronterizo con México, limitado la inmigración legal y frenado la separación de familias.
El titular de la cámara baja, el republicano Paul Ryan, calificó la propuesta “una magnífica obra de consenso” y trató de ponerle buena cara pese a que los pronósticos eran desalentadores.
“Lo que tenemos aquí son las semillas de un consenso que será logrado, ojalá ahora, pero si no, después”, dijo el legislador el martes a la prensa.
La votación es la culminación de meses de esfuerzos republicanos por aprobar una medida sobre un contencioso tema que bien podría definir el control de las cámaras legislativas en las elecciones de noviembre. El Senado rechazó tres propuestas en febrero, incluso una que reflejaba la posición del presidente Donald Trump y dos que fueron logradas con apoyo bipartidista.
Los demócratas y los republicanos más centristas sostienen que los republicanos podrían verse perjudicados con la derrota de la propuesta, pues el partido _guiado ahora por las posturas nacionalistas y antiinmigrantes de Trump_ podría alienar a los votantes más moderados, pero el ala derechista del partido prefiere esas políticas. En lugar de hallar un punto medio, las gestiones realizadas por la cúpula partidista solo han demostrado cuán dividido está el partido oficialista en torno a ese tema.