-Prensa oaxaqueña les hizo el vacío
Bajo las inclemencias del tiempo miles de personas, en su mayoría oaxaqueñas, hicieron filas para acceder a los palcos C y D que en anteriores gobiernos les otorgaban de forma gratuita, sin saber que el palco C fue vendido por el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
El malestar de visitantes locales, de las ocho regiones, se hizo evidente pues no fueron informados que el palco C estaba vendido “para obras sociales”, algunos dijeron que vieron algo de eso en redes sociales pero no estaban seguros de que fuera cierto.
Además, en esas filas también había favoritismos, así se evidenció cuando un elemento de seguridad dejó pasar, sin hacer fila a un grupo de 20 personas, lo que provocó el enojo de una mujer que le recriminó su actuar, el elemento con prepotencia fue al lugar de la señora para exigirle que le hablara con respeto.
En medio de ese caos, frente al auditorio Guelaguetza personas de distintas edades revendían los boletos que les costaron 300 pesos para el palco C, hasta en 1,300 pesos, elementos de seguridad los detuvieron pero los liberaron al asegurar que eso no era elemento para la configuración de un delito.
Además, a decir de fuentes extraoficiales, fueron contratados elementos de seguridad privada para la cobertura de la Guelaguetza al interior, a los estatales, a la mayoría, los dejaron afuera para que vigilaran el tránsito vehicular o hicieran otras funciones, se les discriminó también de la máxima fiesta de los oaxaqueños.
La desorganización fue tal que incidió en periodistas locales quienes tenían que formarse en el módulo de Comunicación Social para que les dieran su boleto, en donde se palpaba un vacío y solo a uno que otro que acudió a pedir su boleto le fue entregado.
Mientras que los lugares asignados para prensa en el Palco A frente a la rotonda, lucieron vacíos, en señal de protesta de la prensa oaxaqueña por el trato denigrante que les dieron.
También se notó que no hubo organización ni para recoger la basura e los cestos, que se veían hasta el tope y justo frente al auditorio, al tiempo que se bailaba Flor de Piña, lo que generaba además de mal aspecto malos olores en la zona.
La Guelaguetza es del pueblo, reprochan oaxaqueños y oaxaqueñas
Oaxaqueños y oaxaqueñas que acudieron a formarse a las largas filas desde muy temprano para presenciar la octava del Lunes cel Cerro, aseguraron no estar informados de la venta de boletos del Palco C.
“Ojalá de verdad supiéramos que es para obras sociales, porque buscan cualquier pretexto para echarse el dinero a la bolsa, es lo mismo con cada gobierno pero con este empeoramos más”, dijo doña Alicia, proveniente de la Cuenca del Papaloapan.
Noe, asistente dijo que en una fiesta que debe ser para los oaxaqueños, se discrimina a los oaxqueños, pero además desde el año pasado cuando estaba por ingresar y habiendo lugares en el palco C dijeron que no podían dárselos porque ya estaban apartados.
“La gente de Gobierno nos trata como quiere, que no nos engañen que van a hacer obras sociales porque llevan más de año y medio y no las vemos, quienes somos del pueblo ya estamos cansados de esta situación”, indicó.
Finalmente, Cecilia destacó que es una incongruencia que se presuma tanto de la riqueza que tiene Oaxaca y se discrimine a quienes viven acá quienes se tienen que formar desde las 3 de la mañana para alcanzar un espacio y luego les digan que están apartados para funcionarios.
“Desafortunadamente sabemos el tipo de gobierno que tenemos, y quisiéramos que fuera diferente, y es lamentable que no podamos hacer nada más que expresar lo que sentimos”, destacó.