- Las mafias de ambulantes están amparados en organizaciones sociales, medidas cautelares y toleradas por la autoridad capitalina
- Ocupan la Alameda de León, el zócalo de la capital y templos que son Patrimonio Cultural de la Humanidad
En los últimos años el comercio ambulante ha invadido el centro histórico de la capital oaxaqueña, igual ocupan calles como Miguel Cabrera, Armenta y López, Morelos, Independencia, Arteaga, Bustamante, como plazuelas y espacios que quedan en templos históricos que son patrimonio cultural de la humanidad.
“Mientras al comercio formal se les cobran impuestos, y también permisos, se les vigila constantemente para que no vendan algo que no está dentro del giro que autorizó la autoridad, a los ambulantes nadie los toca”, afirmó Esther Merino Badiola, presidenta de la Alianza Empresarial y Comercial de Oaxaca (AECO).
Por otra parte, el Director de Normatividad y Control del Comercio en Vía Pública del municipio de Oaxaca de Juárez, David Tejada Morales, reportó que no hay nuevos permisos otorgados por la actual administración, y de acuerdo al censo oficial que se hizo en 2008, sólo son mil 580 los puestos que tienen permiso con número de cuenta y sin número de cuenta son sólo 700.
Un comerciante de los portales del zócalo de la capital, quien prefirió omitir su nombre por temor a represalias por las autoridades, confirmó que desde el mes de julio nuevos puestos ambulantes se instalaron en el zócalo sin que los inspectores hagan algo para retirarlos, dos frente al Restaurante Terranova, que venden alebrijes y bolsas, y otro más frente a conocido hotel, donde venden artículos de madera.
Durante un recorrido realizado por la calle de Miguel Cabrera, se constató cómo desde hace varios meses nuevos puestos han invadido esa calle, específicamente frente a los mercados tradicionales 20 de Noviembre y Benito Juárez, ocupando banquetas y calles desde Colón, pasando por Aldama, Arteaga e Ignacio Zaragoza.
Sobre Aldama, incluso, desde Bustamante hasta Flores Magón, pululan los puestos de frutas y verduras, como un gran mercado de venta de esos productos, mientras sobre Colón al menos cinco puestos expenden blusas típicas incluso frente a los comercios.
El ambulantaje afecta también al turismo nacional e internacional que llegan a los restaurantes ubicados alrededor del zócalo, incluso a los mismos comensales oaxaqueños, porque no les dejan vida, a cada cinco minutos los ambulantes pasan ofreciéndoles desde rebozos y bolsas de Guatemala, artesanías de madera, joyería, hasta postres en sus diferentes variedades, lo que molesta a los visitantes porque no los dejan disfrutar a gusto de sus alimentos.
Esther Merino Badiola, presidenta de Alianza Empresarial y Comercial de Oaxaca (AECO), precisó que de acuerdo al propio INEGI, el ambulantaje en Oaxaca crece en un 80 por ciento anual, y mientras algunos gobiernos los quitan, otros los toleran y otros más los reubican.
Expresó que mientras los comercios establecidos además de sus impuestos municipales, estatales y federales pagan rentas de locales, luz, agua y a trabajadores, los ambulantes lo tienen todo por la vía de la ilegalidad.
“Nos tienen con el pie en el cuello al establecido y formal, en tanto el comercio informal amparado por distintas organizaciones que ponen a temblar al gobierno y hacen de las suyas, pareciera que el mensaje que dan es afiliarse a esas organizaciones porque dicen en el municipio que es de facto la instalación de esos puestos, que no hay permisos. No hay permisos, pero tampoco los quitan”, recriminó.
Destacó que si existe un reglamento municipal se tiene que hacer cumplir a todo ciudadano y ciudadana, porque el comercio informal incluso pone en riesgo al peatón puesto que apenas dejan espacios, en calles transitadas, para que circule un automóvil pequeño.
Mencionó que por otra parte hay edificios históricos, emblemáticos que son patrimonio cultural de la humanidad, como Santo Domingo, San Agustín, El Carmen Alto, San Francisco, que también están invadidos de comercio informal, y aunque retiraron en esta administración a algunos comercios sin permiso de calles aledañas al zócalo, pareciera que sólo los reubicaron en calles cercanas.
Esther Merino, también comerciante, sostuvo que no se descarta que existan complicidades con algunas autoridades y la única vía que dejan al pequeño y mediano comercio, o al sector empresarial es recurrir a instancias federales, como pasó con el Comité de Vida Vecinal (Convive) de Xochimilco, que organizados lograron quitar puestos que afectaban la armonía del lugar.
La dirigente empresarial añadió que la autoridad municipal no tiene la calidad moral para en una parte aplicar la ley, en una calle querer aplicar los reglamentos y a la vuelta permitir que impere la impunidad, en ese sentido y desorden, la autoridad también comete delito por omisión.
Hizo un llamado a la autoridad municipal, cuyo presidente es José Antonio Hernández Fraguas, que es el responsable inmediato de lo que acontece en la capital, a poner orden y aplicar la ley, y en su caso coordinarse con el estado en lugar de pasarse culpas unos a otros o a administraciones pasadas.
“Estaba pensando que creo la única alternativa que queda es bloquear las calles céntricas para que vengan la autoridades y hagan caso, hasta los periodicazos ya ni les afectan, es un tema mediático al que se acostumbran”, ironizó la líder empresarial.
Precisó que un comerciante formal llega a pagar sólo en rentas, dependiendo del giro y otras características, desde 7 hasta los 150 mil pesos, mientras en permisos por continuación de operaciones desde mil 500 y hasta los cien mil pesos.
Puntualizó que el afán de comerciantes y empresarios, cuando hablan del tema ambulante, no es denostar a las autoridades, pero es lamentable que mientras sólo hablan de lo positivo que hacen en su administración, lo que más se nota es lo negativo.
CULPA DE ADMINISTRACIÓN PASADA, NO HEMOS AUTORIZADO PERMISOS: DAVID TEJADA
Por otra parte, el Director de Normatividad y Control del Comercio en Vía Pública, David Tejada Morales afirmó que no se han otorgados nuevos permisos en esta administración que encabeza José Antonio Hernández Fraguas, y de acuerdo al censo oficial tendrían que haber sólo mil 580 puestos con número de cuenta y 700 sin número de cuenta, con permisos, en la vía pública.
“En repetidas ocasiones he escuchado el tema que pareciera que incrementó, pero la realidad es que la administración pasada dejó una invasión de ambulantaje desbordada, en esta administración recordemos que hemos hecho operativos donde hemos despejado calles y parques de esta ciudad del ambulantaje que casi no se menciona”, justificó.
Comentó que retiraron vendedores que estaban en la primera calle de Flores Magón, cerca de 80 puestos que no tenían permiso, liberaron la primera calle de Bustamante, en Valdivieso esquina con Independencia, del Andador Turístico y uno de los grandes logros es que el tianguis que antes estaba en El Llano lo pasaron a la calle de Derechos Humanos y Curtidurías por donde está el Polideportivo.
Destacó que es la pasada administración la que dejó invadido el Zócalo y la Alameda, “nos dejaron una cosa horrible de puestos y vendedores”, cuyos propietarios la mayoría cuentan con permisos y lo que hizo la actual autoridad municipal es ponerles horarios para controlar a los vendedores.
“De tanto vendedor que ya existía en la ciudad de Oaxaca, hemos retirado a varios pero se ve poco porque para dar un cambio real tendríamos que retirar al cien por ciento de vendedores, lo cual no es sencillo hacerlo porque muchos de ellos cuentan con licencias que antes del 2008 les otorgaron, no podemos hacer nada si no tenemos un plan B para poderlos reubicar”, admitió.
Respecto a los nuevos puestos instalados en el zócalo de la capital explicó que antes de culminar la administración, en noviembre de este año, realizarán dos operativos, mientras que el Edil, José Antonio Hernández Fraguas, sostiene diálogos con dirigentes del comercio informal para buscar alternativas que permitan darle una mejor imagen a la capital.
Sobre los puestos en la plazuela del Carmen Alto, reconoció que son los que en su momento estuvieron en el Jardín Labastida, que la autoridad anterior les daba un espacio en Morelos pero dejó de pagar ese espacio y los colocaron en esa plazuela, no son puestos que se colocaran en esta administración, volvió a lavarse las manos.
Justificó que los comercios ambulantes instalados sobre Miguel Cabrera, al menos el 90 por ciento cuentan con permisos, de los cuales están buscando alternativas de dónde reubicarlos y despejar esa calle que se ve “un poco reducida”.
Y entre justificaciones y culpabilidades de unos a otros, las autoridades municipales capitalinas encabezadas por José Antonio Hernández Fraguas, evaden su responsabilidad, mientras las mafias del comercio informal, que venden artesanías de otros estados del país, como Chiapas y Puebla, mantienen invadido y sin control el Centro Histórico de Oaxaca.