En el 101 aniversario de la Universidad Michoacana, el rector Eduardo Bautista señala que no existe piso parejo para las Universidades Públicas Estatales, ya que unas tienen altos presupuestos de la Federación y sus gobiernos, y otras muy bajos
MORELIA, MICHOACÁN, octubre 15.- La cuarta transformación debe ser un alto a la exclusión, un freno a la inequidad y discriminación y un llamado a la igualdad contra el centralismo de regiones e instituciones que han generado distorsiones históricas en nuestra nación, señaló aquí el rector de la UABJO, Dr. Eduardo Bautista Martínez, en la ceremonia del centésimo primer aniversario de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).
Invitado por su homólogo Medardo Serna González, de la UMSNH, a participar como orador en esta importante conmemoración, el rector Bautista se pronunció porque “no haya más universidades del centro y de provincia, tampoco más universitarios de primera y de segunda, porque la historia de nuestras casas de estudio indica que no puede haber instituciones de periferia”.
Reunidos en el Colegio primitivo y nacional de San Nicolás de Hidalgo, el antecedente de la UMSNH hace 480 años, ante autoridades educativas y gubernamentales, dijo que este es el legado de la Máxima Casa de Estudios de Oaxaca que formó al presidente Benito Juárez y a la generación de liberales de la Reforma, cuyas aportaciones no fueron locales, pues en el contexto de su época participaron en transformaciones de carácter nacional y mundial.
Por ello, insistió en que la cuarta transformación de la República, que impulsa el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, se dé a partir de la construcción de la igualdad, con las mismas reglas, condiciones y presupuestos para todas las universidades del país.
Incluidas la UABJO y la UMSNH entre las universidades que enfrentan problemas estructurales y de crisis financiera, el rector Eduardo Bautista reconoció que la Michoacana también ha escrito páginas de la historia estatal, del país y del mundo, y que en todas hay gérmenes de lo nuevo y de las potencialidades de transformación.
Recordó que hace un siglo se proclamaba que “los dolores que nos quedan son las libertades que nos faltan”, y no podemos olvidarlo porque aún no se apagan la pobreza, desigualdad, marginación, injusticia y violencia social y económica.
Sostuvo que México es reflejo de esas contradicciones porque “no existe piso parejo en el conjunto en Universidades Públicas Estatales (UPE´s) y de las entidades de que son parte; “hay universidades que cuentan con altos presupuestos de la Federación y de sus gobiernos estatales, y otras que disponen de presupuestos muy bajos”.
Por ello, consideró que las universidades que tienen alto presupuesto cuentan con posibilidades de alcanzar amplias coberturas de educación superior, como es el caso de la zona metropolitana de la Ciudad de México, que en 2016-2017 alcanzaron el 99 por ciento, pero “en el otro extremo están las entidades del sureste con instituciones que tiene la cobertura más baja, de apenas 19 por ciento, 15 puntos por debajo de la media de América Latina”.
El Rector de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca sostuvo que “esto es resultado de una perspectiva centralista del modelo de desarrollo dominante que desalentó la inversión pública en entidades del sureste mexicano y que en consecuencia se refleja en un conjunto de rezagos históricos entre los que resalta la educación”.
Manifestó, sin embargo, que las crisis “son síntomas de una nueva época que nos urge a la transformación, a nuevas exigencias de la realidad, al mejoramiento de nuestras formas de organización y de nuevas interlocuciones con los poderes instituidos, también de oportunidades de renovación académica, política y social para construir ciudadanas y ciudadanos de sociedades más justas”.
Desde la UMSNH, una de las universidades más importantes de América Latina, el rector Bautista sostuvo que “para ser universales debemos reivindicar y hacer realidad la pluralidad, la igualdad, la solidaridad y la formación humanista”.