Ciudad de México (Agencia Reforma).- Alexa Moreno nunca tuvo ganas de revancha.
Hace dos años, durante los Juegos Olímpicos de Río 2016, la gimnasta mexicanarecibió insultos a través de las redes sociales por su aspecto físico, se retiró un año de la gimnasia para dedicarse a estudiar arquitectura, volvió en febrero pasado y, ahora, de su cuello brilla una medalla de bronce mundialista.
La joven, de 24 años de edad, convertida en la primera mujer mexicana en conquistar una presea en un Mundial de la especialidad, específicamente en el salto de caballo, rebosa de serenidad.
“No era mi intención la verdad, no tenía en mi mente nada de eso, nunca le di la importancia como para decir voy a regresar a entrenar para (dar cachetada con guante blanco).
“Regresé a entrenar porque tengo objetivos y metas, sueños propios y quisiera hacer algo mejor que el ciclo pasado”, comentó Moreno, medallista en Doha 2018, a su llegada al AICM proveniente de Tijuana, donde entrena.
Llegó acompañada de su entrenador el español Alfredo Hueto, quien llevó al podio olímpico de Sidney 2000 y Atenas 2004 a su compatriota Gervasio Deferr, tras un largo viaje desde el viernes pasado de Doha a Estambul, Los Ángeles, Tijuana y la Ciudad de México.
En el aeropuerto accedió a tomarse algunas selfies con las personas que la reconocieron a su llegada y partió a las oficinas de la Federación Mexicana de Gimnasia para interactuar con sus seguidores a través de Facebook Live.
“Antes la criticaban y mírala ahora todos le piden autógrafos”, comentó una señora, mientras veía a la gimnasta partir.
La vida le sonríe a Alexa Moreno, quien sueña con llegar a una Final olímpica.