Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó a los mandos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) realizar una auditoríainterna por haber beneficiado a empresas privadas de energía a costa del desmantelamiento de la paraestatal.
En la hidroeléctrica de Malpaso, donde presentó su Programa Nacional de Electricidad, criticó el subsidio que otorga la CFE a las compañías a las que les compra energía.
“Muchos piensan que el subsidio es para el consumidor. No, se está subsidiando a las empresas particulares y esto no sucede en ninguna parte del mundo. Una cosa es comprarles energía y otra cosa es que, además de comprarles energía a precios de mercado, se les dé un subsidio. Eso no, eso se va a terminar.
“Pero, va a corresponder a los directivos, a los técnicos de la CFE hacer una revisión, una auditoría técnica y administrativa a la CFE, y estamos haciendo un gran esfuerzo, porque vamos a ahorrar, vamos a evitar la corrupción y vamos también a hacer un Gobierno austero para que el presupuesto nos rinda”, adelantó el presidente.
El director general de la CFE, Manuel Bartlett, se comprometió a instaurar un mecanismo de auditoría interno que garantice el desempeño honesto de los trabajadores de la empresa.
“Respondemos al compromiso del presidente de erradicar la corrupción, es una principal preocupación. Hemos preparado un plan anticorrupción para asegurar que toda la empresa, sus filiales, centros de capacitación, además, de la eficiencia con la que trabaja, (lo haga) con absoluta honestidad.
“Un sistema rígido, con auditoría y un personal dedicado estrictamente a cuidar la honestidad, para que ese tema se convierta en realidad y tengamos una CFE absolutamente honesta, además de eficiente. Seremos intransigentes, constantes y eficientes en esta batalla”, sostuvo.
Al presentar el plan energético, Bartlett describió un panorama de desorden y crisis financiera en la CFE.
Afirmó que ha habido un deterioro deliberado de sus plantas e instalaciones, que ha provocado una mayor dependencia de la energía comprada a empresas extranjeras.
“Esta enorme capacidad energética (de la CFE) y su invaluable organización humana ha venido delimitándose deliberadamente, hay limitación financiera, insuficiencia tarifaria y la no transferencia integral de los subsidios conferidos a los consumidores residenciales y agrícolas que asume la empresa, descapitalizándose. Falta de mantenimiento y modernización, retiro arbitrario de plantas, reformas estructurales incongruentes y cambio de su misión.
“La situación financiera de CFE es crítica, los niveles de deuda documentada, productores externos y obra pública financiada y obligaciones financieras por contratos de transporte de gasoductos implican una pesada carga anual”, mencionó.
Bartlett dijo que, mediante un plan de austeridad, se logrará aumentar la inversión de la CFE para producir energía propia.