Sin duda alguna la clase privilegiada en México es la que conforman las y los diputados federales, senadores y magistrados, cuya riqueza contrasta con los 53.4 millones de mexicanos que viven en pobreza y que en los últimos ocho años hay 3.4 millones de pobres que se sumaron al cinturón de miseria.
Solo en Oaxaca hay casi 3 millones de pobres.
Lo anterior viene a colación, luego de que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador diera a conocer su plan de “austeridad republicana”, el cual no solo consiste en bajar los salarios de altos funcionarios y representantes populares, sino también la reducción del presupuesto tanto a gobernadores como a secretarías, incluso al gasto de Comunicación Social.
Si el objetivo es reducir la pobreza en México y darle un mayor impulso a sectores como la salud, el educativo y social, el plan puede ser positivo, pero el gran problema al que hoy se enfrenta López Obrador, es que las y los legisladores de su propio partido Movimiento de Regeneración Nacional, lo desoyeron, al igual que los magistrados, jueces y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que por supuesto son un poder aparte.
Dos asuntos que han causado enorme indignación en la población mexicana, son los privilegios de los que gozan, primero, las y los diputados federales, y no es de ahora, ha sido siempre, como el hecho de que este 15 de diciembre los 500 diputados federales recibirán 208 mil 851 pesos cada uno, por su dieta, aguinaldo proporcional de 4 meses, así como otros tres conceptos de apoyo para su labor legislativa.
Y los jueces y magistrados que ahora se sabe ganan cerca de 655 mil pesos mensuales entre salarios y prestaciones, amén de la opulencia en que viven y del nepotismo que ejercen en sus cargos laborales.
En el caso de los legisladores, aun cuando el líder de la bancada de Morena en San Lázaro, Mario Delgado Carrillo precisa que el presupuesto de la LXIV Legislatura Federal para 2019 será de 6 mil 700 millones de pesos, y que son casi mil 700 millones de pesos menos que en 2018, confirmó que el único privilegio del que no gozarán los representantes populares será el de gastos médicos mayores, pero todo lo demás queda intacto.
Se quita el concepto de gastos médicos mayores, pero se avaló un nuevo concepto llamado Atención Ciudadana-Apoyo de Fin de Año que sería de 38 mil 363 pesos, además de los 58 mil 297 pesos para que cada uno de los representantes populares puedan rendir su informe de actividades legislativas, aunque no se especificó cuándo se les depositará esta partida, pero está autorizada.
¿De qué se trata entonces?…Es darle atole con el dedo al pueblo de México.
En el Convenio del Comité de Administración del congreso federal, firmado el pasado 25 de septiembre, las y los 500 diputados federales recibirán 208 mil 851 pesos cada uno, por su dieta, aguinaldo proporcional de 4 meses, así como otros tres conceptos de apoyo para su labor legislativa.
¿Y la austeridad republicana?…¿Es una burla?
Para la entrega de los casi 209 mil pesos para cada legislador, la Cámara de Diputados tiene una bolsa de 104 millones 425 mil pesos con el fin de cubrir las percepciones y apoyos legislativos de cada uno de los 500 representantes federales (Fuente El Universal).
Según el tabulador aprobado por el Comité de Administración, en esta semana de diciembre, ya sin impuestos, los diputados recibirán por su dieta 74 mil 672 pesos; de aguinaldo, 46 mil 834 que corresponde a cuatro meses “trabajados” (septiembre, octubre, noviembre y diciembre).
Además, recibirán íntegros los 45 mil 786 pesos por Asistencia Legislativa y 28 mil 772 de Atención Legislativa, y para el concepto de Atención Ciudadana-Apoyo de Fin de Año se les depositarán 12 mil 787 pesos, correspondiente a la parte proporcional por 4 meses en el cargo.
Es de resaltar que la dieta bruta de un diputado es de 105 mil 378 pesos, pero ya sin impuestos, los legisladores reciben de salario 74 mil 672 al mes y para el próximo año, por haber trabajado los 12 meses recibirán 140 mil 504 pesos en el aguinaldo.
En 2019 la clase privilegiada de legisladores federales recibirán para Asistencia Legislativa 45 mil 786 pesos y lo mismo ocurre con el concepto de Atención Ciudadana, que serán 28 mil 772 mensuales ¡cada uno!
Pero aún hay más de la onerosidad de nuestros flamantes diputados federales y senadores, que hicieron caso omiso al plan de “austeridad republicana” del Presidente López Obrador, puesto que también se autoaprobaron partidas millonarias bajo el concepto de Subvenciones Ordinaria Fija y Variables.
En solo cuatro meses de “trabajo”, las ocho fracciones parlamentarias que integran la LXIV Legislatura federal, recibieron 342 millones 478 mil pesos y en el concepto de apoyo a personal se llevan la friolera cantidad de 29 millones de pesos.
Pero ¿qué creen?
Resulta que el grupo parlamentario que se ve más beneficiado es el de Morena, porque tienen mayoría absoluta de 255 diputados y les toca 148 millones de pesos, más 14 millones 865 mil por el Apoyo a Personal para alcanzar un total de 162 millones 980 mil pesos.
Nos preguntamos y aterrizando este indignante tema con la bancada oaxaqueña de senadores, de diputados y diputadas federales, ¿en cuatro meses qué trabajo legislativo y de gestión realizaron?
La pregunta va para los morenos oaxaqueños: Irineo Molina Espinoza, Irma Juan Carlos, Margarita García García, Azael Santiago Chepi, Carol Antonio Altamirano, Beatriz Dominga Pérez López, Rosalinda Domínguez Flores, Benjamín Robles Montoya, María del Carmen Bautista Pelaez, Daniel Gutiérrez Gutiérrez, Maribel Martínez. Y del PAN a Natividad Díaz Jiménez.
También para los senadores, el tatamandón y hoy virrey de Oaxaca, Salomón Jara Cruz (ya le quitó la corona a Benjamín Robles Montoya), Susana Harp y el priista-verde Raúl Bolaños Cacho Cué.
Al mes, un senador de la República percibía 117 mil 514.23 pesos, pero, su ingreso mensual bruto era de 236 mil 067.11 pesos.
No vemos, sinceramente, cuál sea la diferencia con las viejas prácticas de los priistas. De nada sirve que AMLO tenga la mejor de las intenciones de ayudar al país, si sus mismos legisladores no quieren entrar al aro.
Si de verdad están comprometidos con la “austeridad republicana” y el pueblo de Oaxaca, ¿por qué no renunciaron a los privilegios y se quedaron solo con la dieta y la parte proporcional del aguinaldo?
Salvo sus honradas excepciones, la mayoría de las y los legisladores federales no tienen oficinas de gestión, menos otorgan apoyo para atención ciudadana, es una lana de la que nunca rinden cuentas, puesto que la Ley no los obliga, hasta con eso ¡caray!
Esa es la incongruencia de nuestros flamantes legisladores federales, que fácilmente se ganarían el record guinness en “ineficiencia legislativa”.
Llegaron enarbolando la bandera del pueblo jodido, pero jamás renunciarían a los privilegios del cargo que ostentan.
¡Qué incongruencia!
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