• “Es uno de los mercados más tradicionales de la entidad, en él convergen la riqueza gastronómica, cultural e histórica”, afirma Secretario de Turismo, Juan Carlos Rivera Castellanos
Villa de Zaachila, Oax.- Los aromas de las calabacitas, las chilacayotas, chayotes, maracuyás, hojas de aguacate, así como los del copal, la leña, el café y las flores vuelven más sensible el olfato; es jueves de mercado en la Villa de Zaachila y sobre la calle principal, Pezelao, puede observarse a mujeres y hombres sentados expendiendo productos frescos y de temporada.
Ellos, portan gorras y sombreros, ellas, el acostumbrado y tradicional mandil bordado que tienen como requisito, una bolsa en cada extremo donde la mayoría coloca el dinero de la venta del día. Los productos están expuestos en morrales de ixtle, canastos de carrizo, palpas, petates artesanales o sólo en lonas extendidas en el suelo.
Mientras a la vista se encuentra una estatua de su danza característica, la Danza de la Pluma, se da paso al acceso del histórico Mercado Alarii, ordenado por zonas, del pan y chocolate, de carnes, de frutas y verduras, de comida.
Barcacoa blanca de rollo, enchiladas rojas o verdes, acompañadas de tasajo o carne de puerco frita, higaditos, tasajo asado acompañado de frijoles refritos, memelas, quesadillas, tlayudas, y para acompañar chocolate de agua, de leche, champurrado o atole de espuma con su pan de yema, es el menú que ofrece una de las cocineras de uno de los restaurantes del mercado.
“El recorrido no ha terminado, a la vuelta se encuentran la barbacoa de chivo o de borrego”, informa el Presidente Municipal Cástulo Mendoza al Secretario de Turismo, Juan Carlos Rivera Castellanos, que hoy hace un recorrido para promocionar a Zaachila como destino turístico de Oaxaca.
Para concluir, no pueden faltar también las tradicionales nieves artesanales, de tuna, de beso de ángel, de ciruela, de fresa, de maracuyá, limón, naranja y otros sabores dulces y frescos, que acompañadas de dulces tradicionales como menguanitos, barquillos, marquesote, rosca de yema, empanadas de lechecilla, cocadas y gollorías, único en este recorrido que ningún visitante se debe perder.
Zaachila se localiza en la región de los Valles Centrales, es un pueblo zapoteca y su nombre significa “Larga hoja de verdolaga”, se estima que fue fundada en el siglo XIII después de Cristo, ahí se encuentra una de las zonas arqueológicas que caracterizan a Oaxaca.
MERCADOS DE OAXACA, COMO EL DE ZAACHILA, SON MUSEOS VIVIENTES: SECTUR
El Secretario de Turismo, Juan Carlos Rivera Castellanos, afirmó que los mercados de Oaxaca son como museos vivientes, como es el caso del tradicional mercado de Zaachila, emblemático y a pocos kilómetros de la capital.
“Se puede disfrutar de su gastronomía, de su cultura, sus artesanías, pero también de su gente y turistas no deberían perderse la oportunidad de disfrutar del Oaxaca tradicional que se encuentra proyectado en sus pueblos”, expresó.
Destacó que a través de la página www.oaxaca.travel/, turistas locales, nacionales e internacionales, pueden consultar qué visitar, dependiendo de los días en que se encuentren en esta entidad, pues al igual que el de Zaachila, otros mercados con alto potencial son el de los viernes en Ocotlán o de los domingos en Tlacolula de Matamoros, pero hay mucho más.
Recordó que Oaxaca tiene nombramientos de ciudades como patrimonio cultural de la humanidad y su gastronomía es patrimonio inmaterial de la humanidad, un estado que espera con las puertas abiertas en todas las épocas del año, a visitantes del mundo entero.
EN ZAACHILA TODOS LOS DÍAS HAY MERCADO, PERO LOS JUEVES SON ÚNICOS: EDIL
A su vez, el Edil de Zaachila, Cástulo Bretón Mendoza, afirmó que en esa población todos los días hay mercado, pero los jueves son únicos, una experiencia que todos y todas deben vivir.
Expuso que en ese lugar se puede desayunar, comer o degustar las tradicionales nieves y dulces típicos, pero también adquirir productos artesanales y aportar a la economía de miles de familias no sólo de la cabecera municipal, sino también de poblaciones vecinas como la Ciénega Zimatlán, Trinidad de San Antonino Castillo Velasco o incluso de la Villa de Etla.
“Los productos que aquí se ofrecen son lo que nuestros campesinos siembran, elotes, tomates, chiles, miltomate, eso es lo que traen a vender, la carne fresca que expenden es de animales que son criados por ellos, vale la pena comprarle a nuestra gente”, pidió.
Puntualizó que quienes aún no conocen Zaachila, es un gran momento para conocerlo, y en breve se estará trabajando en una guía para turistas que permita dar opciones en dónde comenzar y dónde culminar sus recorridos por esta población.