Jazmín GÓMEZ
“Empújalo para qué llega tarde”, “hey, hey, no me toque”, “no pasa, no pasa, llevo tres horas sentado acá y nadie me mueve”, fueron algunas de las frases que lograron escucharse entre la multitud de personas que asistieron a la sede del Partido Revolucionario Institucional (PRI) con motivo de la llegada del presidente del Comité Ejecutivo Nacional, Enrique Ochoa Reza.
Con nulas condiciones de protección civil, con el estruendoso sonido de la banda de música, silbatos y panderos, así como el bullicio hicieron resonar por más de dos horas en la sede de Santa Rosa.
A las 18:00 horas ya habían llegado priistas como Samuel Gurrión Matías, Antonio Amaro Cancino, Jorge Toledo Luis, José Antonio Hernández Fraguas, mientras que de Enrique Ochoa Reza se sabía que a las 18:23 apenas iniciaría una reunión en el Hotel Fiesta Inn.
Mientras que por instrucciones de Rebeca Cervantes, mujeres priistas apartaban espacios ante la molestia de otras que habían llegado con antelación para escuchar a su líder nacional y privaba la desorganización.
“Nuestro dirigente nacional viene a darnos un mensaje de unidad, un mensaje de esperanza y de victoria porque hoy tenemos un PRI más fortalecido que nunca”, se escuchaba en los altavoces para animar a los asistentes.
“No podemos saber a dónde vamos si no sabemos de dónde venimos… tenemos que aprender de nuestros errores para seguir creciendo como partido”, volvía a repetir el animador en el evento priista.
Liz Acosta, Maritza Escarlet, Rosalia Palma, Rosa Nidia Villalobos y la diputada Emilia García Guzmán, son algunas de las priistas que presenciaron el evento.
“Nuestro dirigente está a unos minutos de llegar”, “ya no tarda en arribar nuestro líder nacional”, recalcó por más de dos horas el animador mientras la militancia comenzaba a dar muestras de desesperación.
Solo uno que otro dirigente de organizaciones de mujeres, de campesinos, de transportistas y de jóvenes buscaba con las porras hacerse notar ante los funcionarios del tricolor.
A las 19:24 horas el ambiente de fiesta cambió por las rechiflas de la gente que desesperada exigía la presencia de Enrique Ochoa Reza. “Enrique Ochoa está cerca, muy cerca del auditorio Luis Donaldo Colosio”, insistía el animador.
¡Clavillazo!…¡clavillazo!, gritaban otros priistas enardecidos por la falta de respeto por parte de su dirigente nacional.
Hasta Jorge Franco Vargas “El Chuki” hizo su aparición, como diciendo “aquí estoy, y no estoy peleado con el PRI”.
A las 19:30 horas y con más de una decena de guaruras que empujaron con salvajismo a la gente, llegó el dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza junto con el gobernador electo Alejandro Murat Hinojosa.
Ochoa, con una gran sonrisa minimizó su evidente impuntualidad y falta de respeto a su propia militancia, a los priistas oaxaqueños.
Solo que la nota del desorden pudo más que su mensaje político.
14 octubre, 2016