Meter orden a dos años de la administración gubernamental, que tuvo un arranque bastante accidentado no solo por la enorme deuda heredada de administraciones anteriores que se fueron acumulando y alcanza hoy los 2 mil 786 millones de pesos en créditos bancarios y cerca de 2 mil millones de pesos en adeudos a proveedores, sino también por la falta de conocimiento de sus funcionarios en la aplicación de los recursos.
Hoy también se tienen 500 millones de pesos de dinero no reconocido, luego de que varias dependencias estatales hicieran compromisos sin contar con la suficiencia presupuestaria y que será imposible cumplirlos y a ello se suman 18 grandes obras inconclusas que deben terminar, estos serán algunos de los retos más grandes que enfrente Vicente Mendoza Tellez, titular de SEFIN.
Se volaron la barda los funcionarios.
Urge la capacitación a las y los funcionarios para evitar que sigan regándola en la aplicación de los dineros de programas federales, o bien que les pongan un órgano de control interno o contraten a un despacho de expertos para que sean los encargados de supervisar si cumplen o no con la normatividad antes de otorgar los recursos y también lo que pueden y no deben comprometer.
A ello súmenle que deberían aplicar candados a los recursos que se les otorgan a las organizaciones sociales, porque ahí también se da una importante fuga de dinero, un problema que viene de varias administraciones anteriores, pero que jamás se han preocupado los gobernantes en meterles orden.
Es decir, si les otorgan recursos para obras sociales, como lo pelea Antorcha Campesina, el MULT, Cocei y varias organizaciones sociales más, ser muy estrictos en la supervisión física de que las obras estén terminadas y construidas en las comunidades para las que fueron destinados los dineros, caso contrario exigir cuentas claras en base a las reglas de operación y la transparencia.
Por ahí podrían ir minando el barril sin fondo que hoy representan muchos líderes o supuestos “luchadores sociales”, aprovechando que el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador ha dicho públicamente que no trabajarán con las organizaciones sociales y Oaxaca es un claro ejemplo del mal manejo de recursos por parte de estas organizaciones y también no permitir ya que desde las esferas del poder, se les siga solapando.
Menudo paquete, ordenar la casa y meter en cintura a las y los funcionarios que andan mal en el Gabinete estatal, no será cosa fácil, es hacer toda una reingeniería financiera.
Luego de seis semanas al frente de la SEFIN, teniendo ya el diagnóstico de cómo se encuentra la administración gubernamental, un panorama nada halagador, me dicen que Mendoza Tellez se reunió ya con cada uno de las y los funcionarios del Gabinete legal y ampliado, a quienes les hizo hincapié sobre la estrecha coordinación que debe darse entre todo el aparato de Gobierno para poder dar resultados, aunado a la capacitación sobre las reglas de operación y la aplicación de los dineros, para evitar los subejercicios y sobre ejercicios en la administración estatal.
Pero también esta columnista charló con Vicente Mendoza Tellez, para conocer de viva voz del funcionario muratista la situación que guarda la actual administración estatal y cuál es la estrategia financiera para ordenar el gasto, las prioridades y los objetivos 2019, aunque les confieso que nos dio conceptos muy técnicos, los cuales trataremos de desmenuzar en lenguaje más claro.
De entrada, reportó que uno de los primeros retos enfrentados al inicio del actual gobierno, resultó de haber heredado cerca de 4 mil 060 millones de pesos de deuda a proveedores, situación que con el fin de generar un proceso de transición suave y no incumplir con los adeudos contraídos con cientos de proveedores, porque bien pudieron no hacerse cargo, decidieron administrarla de forma prudente y con sensibilidad, lo que generó un desbalance financiero a lo largo de los dos primeros años del Gobierno de Alejandro Murat Hinojosa.
Es en este contexto que la nueva titularidad que hoy tiene al frente de la Secretaría de Finanzas, lo dividió en 4 grandes rutas de trabajo para los próximos tres años:
1.-Fortalecimiento de la posición financiera de la entidad; 2.- Instrumentación de los proyectos estratégicos del gobierno del estado; 3.- Contribuir a la gobernabilidad social bajo esquemas transparentes y mejor alineados a los objetivos de desarrollo social y económico de la entidad, privilegiando el trabajo directo con municipios y finalmente, 4.- Trabajar para solucionar las deficiencias presupuestales y financieras que enfrentan diversas instituciones.
Aquí enumeró al Tribunal Superior de Justicia, Congreso del Estado, Fiscalía General, entre otras, mediante la construcción de un presupuesto más ordenado y apegado a la realidad operativa y de política pública que enfrenta cada institución.
Hizo hincapié en la necesidad de trabajar en una ruta de reordenamiento que permita robustecer las finanzas de Oaxaca en los siguientes cuatro años, lo que al principio de este espacio les comentábamos sobre el desorden que traen algunas dependencias gubernamentales que generó compromisos de hasta 500 millones de pesos sin contar con la solvencia presupuestal.
El anterior gobierno estatal, reportó, generó adeudos a proveedores por 4 mil 060 millones de pesos, mismos que fueron absorbidos y administrados por la actual administración, con el fin de abonar a la estabilidad de la entidad y a una transición de gobierno ordenada.
Estos adeudos han generado una nueva composición de la deuda de corto plazo, que hoy asciende a cerca de 2 mil 786 millones de pesos en créditos bancarios y cerca de 2 mil millones de pesos en adeudos a proveedores, puesto que el Gobierno de Alejandro Murat ya pagó prácticamente la mitad de la deuda en este rubro.
La Secretaría de Finanzas ha establecido un programa de trabajo para los próximos cuatro años, cuyas acciones incluyen la contención de gasto corriente para acelerar los pagos a capital de los compromisos bancarios adquiridos y la renegociación de los créditos bancarios de corto plazo en condiciones más favorables para la entidad, con mejores tasas y bajo esquemas más competitivos.
En complemento a lo anterior, para la Secretaría de Finanzas es de vital importancia que 2019 sea un año de ejecución de los proyectos estratégicos del actual gobierno.
Y aunque no lo reconoce como obras inconclusas, pero sí confirma que se tienen al menos 18 grandes proyectos estratégicos para la entidad que se van a concluir, entre los que destacan la construcción del libramiento sur, conclusión de la carretera barranca larga-ventanilla, carretera Mitla-Tehuantepec, Universidad de Santos Reyes Nopala, el Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca y el desarrollo del Centro Integral de Residuos Sólidos de la zona conurbada de Oaxaca, por mencionar algunos.
Destaca que este año el objetivo es realizar todos los proyectos ejecutivos y los estudios de factibilidad que requieren estos proyectos, aterrizar las mezclas de recursos necesarias e iniciar o consolidar la ruta de construcción de los mismos, de tal manera que al término de la presente administración todos ellos se hayan realizado.
Este esfuerzo se verá complementado con la continuación de la materialización de los 597 compromisos hechos por Murat Hinojosa (a la fecha se han cumplido 194 de estos), los cuales incorporan proyectos de infraestructura, servicios básicos, salud y educación a lo largo de las ocho regiones.
Resaltó que el Gobierno de Oaxaca hace patente su compromiso por trabajar de forma coordinada con la actual Administración Federal que encabeza el Presidente Andrés Manuel López Obrador y para ello integrarán una estrategia efectiva para la atención de las demandas y necesidades de los municipios.
El objetivo es trabajar de forma más cercana con los municipios de la entidad, en proyectos de vivienda, agua, caminos y puentes e infraestructura social básica, principalmente.
Son muchas las necesidades y retos de desarrollo de la entidad, y si bien el presupuesto aprobado en 2019 ha logrado un incremento importante, alcanzando ya cerca de 120 mil millones de pesos, este dinero está muy cargado al gasto corriente y altamente dependiente de la concurrencia de los programas federales.
Por ello, en 2019 la Secretaría de Finanzas buscará hacer las mezclas de recursos que permitan multiplicar la disponibilidad financiera en proyectos que den solución a las necesidades municipales.
Asimismo, se tiene programado que la construcción del presupuesto del año 2020 se inicie en el mes de mayo, de forma anticipada a los ejercicios anteriores y sobre la base de un entendimiento detallado de las necesidades y oportunidades de cada dependencia y sector.
Para ello a partir de la primera semana de marzo se promoverán reuniones institucionales con el congreso federal y el local, que exponga de forma detallada inclusive las necesidades operativas y de política pública de instituciones que no forman parte del ejecutivo o bien son autónomas, como el Tribunal Superior de Justicia, la Fiscalía General o el Instituto Estatal Electoral.
Como parte del esfuerzo de fortalecimiento de la planeación presupuestal del estado, recientemente se firmaron los acuerdos de gasto e inversión con todas las dependencias del gobierno estatal, inclusive muchas de las sectorizadas, de forma tal que con ese techo se pueda ir planeando y programando de mejor manera el ejercicio del gasto.
Aquí encaja lo que comentábamos líneas arriba sobre el dinero comprometido sin contar con suficiencia presupuestal y que le ha generado un grave problema a la administración estatal, por lo pronto a las y los funcionarios ya los hizo firmar que no gastarán más allá de lo que tienen permitido, llamado en lenguaje técnico dinero no reconocido.
Esa planeación financiera será supervisada en el seno del grupo de trabajo de control y seguimiento del gasto, es decir, ya habrá supervisión para la correcta aplicación de los dineros, al igual como lo hace la Comisión de Gasto Financiamiento que existe en la federación, que contribuya al cumplimiento de un proceso de planeación presupuestal más ordenado.
Ello para evitar los subejercicios y sobre ejercicios a nivel institucional, priorizando la ejecución de los proyectos estratégicos del gobierno del estado y el cumplimiento de los compromisos de gobierno.
Por el bien de Oaxaca, ojalá que ahora sí haya orden en la aplicación de los dineros.
A Murat solo le quedan tres años más, porque el último ya no cuenta por la preparación de las elecciones para el cambio de estafeta. Qué lástima que se hayan perdido hasta dos años en la curva de aprendizaje.
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