Derivado de los sismos ocurridos en el 2017 y 2016, comunidades adheridas al Movimiento Unificación y Lucha Triqui (MULT) arrastran un rezago en obras sociales de hasta por 2 mil millones de pesos, informó el dirigente de la organización, Rufino Merino Zaragoza.
Explicó que tienen una militancia de hasta 50 mil personas de comunidades de distintas regiones, no sólo de la zona triqui, y hay demandas sociales educativas, en salud, de apoyo al campo y otras más de carreteras, luz eléctrica, agua potable, drenaje entre otras.
Destacó que en 2017 el Gobernador del Estado les explicó que no podrían avanzar debido a las afectaciones que ocasionaron los sismos del mes de septiembre, y con los daños que dejó el sismo del 2018, para ese año sólo se avanzó con 16 obras, y están por tener pláticas con representantes de la Secretaría General de Gobierno y de la Coordinación General del Comité para el Desarrollo de Oaxaca (Coplade).
El dirigente del MUlT indicó que en el 2017 había temas pendientes como del programa de escuelas al cien, que no pudieron concretarse, y aunque las comunidades en su momento lo entendieron, comienzan a resentir el hecho de que casi por dos años no se hicieron las obras que requiere la gente para mejorar su calidad de vida.
“Hay una demanda por arriba de 2 mil millones de pesos en obras sociales, afortunadamente ya salieron temas como la universidad en Juxtlahuaca, la unidad deportiva en el Rastrojo, y otros pendientes, pero no es suficiente”, precisó Rufino Merino.
Asimismo, dijo que aún queda pendiente la firma del convenio para la paz entre organizaciones de la región triqui, que no se ha hecho desde que inició esta administración, lo cual también es una de sus demandas al Gobierno del Estado.