Priistas de Oaxaca, con más de 30 años de militancia, aseguraron que el Partido Revolucionario Institucional (PRI), actualmente se encuentra sin rumbo porque sus dirigentes están adormecidos en cuanto a trabajo, pero sí ocupados en continuar con sus imposiciones.
Rodrigo Cabrera, con más de 50 años de militancia, Manlio González Herrera, con 57; Mario Alberto Guzmán, con 37, Jorge Simancas con 39 y Jaime Rodríguez con 31, además de Lilia Santos, expresaron que es urgente un cambio de dirigentes y evitar que los mismos cuadros de siempre, sigan turnándose en los cargos.
Rodrigo Cabrera afirmó que el 1 de julio del 2018, una sola posición se ganó en la elección local mientras todas las elecciones de diputados federales, senadores y diputaciones locales se perdieron, lo cual pareciera no es importante para dirigentes del partido y ponerse a trabajar.
Destacó que es vergonzoso celebrar 90 años del partido con un festejo cuando lo que hace falta es trabajo, convocando a la militancia a participar o haciendo un nuevo proyecto que les permita ser más competentes en las futuras elecciones.
Dijo que es necesario que quienes integran el Comité Directivo Estatal renuncien y convoquen a una elección abierta con quienes representen a la militancia tengan la autoridad y calidad moral para dirigir al partido, pues los actuales dirigentes “parecen de todo y de nada a la vez”.
Resaltó que solo basta ver las curules de priistas en el Congreso local, están los mismos como Alejandro Avilés Álvarez y Lilia Mendoza, que han repetido en el cargo por muchos años “sin trabajo” y que solos no podrían ganar más elecciones.
Manlio González sostuvo que como grupo de inconformes con la actividad pobre de sus dirigentes, apuestan porque haya un resurgimiento pues en la actualidad no se hace honor al lema histórico del PRI, “democracia y justicia social”, pues no se aplica ni siquiera de forma interna, pero la militancia de alguna manera también ha sido cómplice voluntaria o involuntariamente.
Mario Alberto Guzmán precisó que el PRI de alguna manera perdió el rumbo y hasta su identidad cuando permitió que gente externa al partido encabezara las candidaturas e incluso inició una época gris para este instituto político.
Expresó que el PRI debe asumir la dirigencia y el liderazgo ante la sociedad pero se requiere de gente comprometida que no obedezca a intereses de pequeños grupos o personas específicas, y que tiene que salir desde sus bases.
Puntualizaron que la actual dirigencia debe renunciar por “dignidad” y dejar que militantes comprometidos queden al frente de un partido que está perdido en su rumbo.